La rentabilidad de los bancos de la eurozona no recuperará los niveles previos a la pandemia de Covid-19 antes de 2022, según ha apuntado el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, quien ha reiterado la oportunidad de acometer movimientos de consolidación en e sector para reducir costes y exceso de capacidad.
En este sentido, Guindos ha recordado que los bancos de la zona euro registraron una disminución de su rentabilidad sobre el capital (RoE) desde por encima del 5% en el cuarto trimestre de 2019 a apenas un poco más del 2% en el segundo trimestre de 2020 en gran parte por las mayores provisiones para insolvencias y la menor capacidad para generar ingresos.
«Se espera que la rentabilidad bancaria se mantenga débil y no se recupere a los niveles anteriores a la Covid-19 antes de 2022», ha indicado el economista español en una conferencia sobre regulación financiera en Fráncfort, donde ha destacado la mayor intensidad de los esfuerzos de la banca para reducir costes, aunque ha advertido de que es posible que sea necesaria mayor consolidación en respuesta al impacto de la crisis.
Por otro lado, el banquero central ha expresado la necesidad de completar la unión bancaria, así como la unión del mercado de capitales, para lo que se requerirá un mayor nivel de voluntad política y ambición por parte de todas las partes de la UE. «Debemos estar a la altura del desafío. El precio de la inacción es demasiado alto», ha subrayado.
AMPLIAR LAS MEDIDAS DE APOYO
Asimismo, el vicepresidente del BCE ha reiterado el llamamiento a los gobiernos y autoridades para que mantengan durante los próximos meses e incluso amplíen las medidas de apoyo a la economía, algo en lo que insistió también este miércoles la presidenta de la institución, Christine Lagarde, para quien en estos momentos están fuera de lugar otra clase de preocupaciones sobre potenciales efectos adversos de las ayudas.
«Dado que la nueva ola de la pandemia está pesando sobre la recuperación, es importante que este apoyo se mantenga y, en algunas áreas, incluso se amplíe en los próximos meses», ha recomendado Guindos.
En este sentido, el español ha apuntado que si las medidas de apoyo terminan demasiado pronto o de manera demasiado abrupta, el impacto para las empresas sería grave, aunque, con vistas al medio plazo, ha pedido a los responsables de tomar las decisiones una cuidadosa gestión de la retirada de las medidas de apoyo fiscal.