Marcelino Fernández Verdes ha cedido el testigo de la presidencia de la filial de ACS en Australia, Cimic, a Juan Santamaría. Un paso más que abre las puertas a su salida tras la pérdida de confianza por parte del presidente del grupo, Florentino Pérez. El que iba a ser su sucesor ya no entra en las quinielas. Las dudas referidas a la contabilidad de la propia Cimic han sido el detonante.
Como ya adelantó MERCA2, Marcelino Fernández Verdes no se va a ir de ACS con las manos vacías. En el último lustro, el botín cosechado ha superado los 90 millones de euros, retribuciones y bonus incluidos. Ahora la pregunta que surge es: ¿cuál será su indemnización? Teniendo en cuenta que durante los últimos años ha sido el directivo mejor pagado del Ibex, incluso por encima de su presidente, se antoja un bocado la mar de apetitoso.
Basta con echar un vistazo a las indemnizaciones del sector de la construcción para ver por dónde pueden ir los tiros en ACS. El último que recibió una compensación de este tipo fue Iñigo Meirás, consejero delegado de Ferrovial. El pasado año dejó la compañía con 11,25 millones de euros en su haber. De esa cantidad, 8,16 millones fueron en concepto de indemnización, 1,09 millones en acciones, y 724.900 euros como finiquito. Una década antes, su antecesor en el cargo, Joaquín Ayuso, siguió el mismo camino con 8,1 millones de euros en el zurrón.
MUCHOS CAMBIOS EN CONSTRUCCIÓN
Dentro del sector constructor, pero fuera del Ibex, tanto OHL como FCC también han sido generosos a la hora de gratificar a quienes estuvieron bajo su batuta. Comenzando por OHL, Josep Piqué dejó la compañía con 2,54 millones de euros, de los que 2 millones fueron por no ir a la competencia durante los dos siguientes años.
Su sustituto, Tomás García Madrid, aumentó esa cantidad hasta los 6,2 millones de euros. Y Juan Osuna, que hizo lo propio, se embolsó 19,5 millones de euros por sólo seis meses de servicios. ¿La razón? 18 millones fueron por la venta de Concesiones.
En el caso de FCC, Juan Béjar tuvo que abandonar la nave tras la llegada del magnate mexicano Carlos Slim. Y lo hizo con 8,37 millones de euros en sus bolsillos. Su antecesor en el cargo, Baldomero Falcones, hizo lo propio con 7,5 millones.
ACS Y EL RESTO DEL IBEX
Un buen espejo en el que puede mirarse ACS a la hora de indemnizar a Marcelino Fernández Vedes son otras compañías del Ibex como Naturgy, Endesa o Repsol. El que fuera consejero delegado de Naturgy, Rafael Vilaseca, abandonó la nave con 15,4 millones de euros, de los que 14,28 millones fueron en concepto de indemnización.
Por lo que respecta a Borja Prado, dejó el cargo de presidente de Endesa con 14,78 millones de euros. En la propia compañía energética, el consejero delegado, Andrea Brentan, salió de la firma con 11 millones de euros en 2014.
Si nos fijamos en Repsol, el secretario del consejo, Luis Suárez de Lezo, abandonó su cargo el pasado año con 19,6 millones de euros. Una cantidad que incluía la retribución fija, la variable, y la indemnización. En concreto, esta última fue de 8,7 millones de euros. Es decir, el equivalente a tres anualidades de retribución más otros 1,5 millones de euros por otras compensaciones.
Javier Monzón dejó la presidencia de Indra con 14,5 millones de euros; Javier de Andrés, el consejero delegado, lo hizo con 8 millones. César Alierta, en Telefónica, se fue con 54 millones de euros por todo tipo de conceptos. Su número tres, Santiago Fernández Valbuena, lo hizo con 23 millones de euros. En Prisa, Juan Luis Cebrián llegó a los 6 millones de euros.
LA BANCA JUEGA OTRA LIGA
La indemnización de Marcelino Fernández Verdes podría estar cerca de la Iñigo Meirás, por ser empresas del mismo sector. Aunque, con toda probabilidad, y viendo sus emolumentos durante los últimos años, sería superior. Lo que se antoja un poco más complicado es que llegará a los números de la banca.
Si ponemos el foco en BBVA, Ángel Cano abandonó el ahora banco situado en el edifico de La Vela con 45 millones de euros de los que 19 millones fueron indemnización, y 26 millones en concepto de pensión. Su antecesor, José Ignacio Goirigolzarri, lo hizo con 68,7 millones. Y Francisco González con 80 millones sólo en pensión.
En la historia del Santander, y en sus diferentes nombres como Banco Santander Central Hispano, encontramos los 88 millones de Alfredo Sáez, los 65 millones de Francisco Luzón, y los 48 millones de Matías Rodríguez Inciarte. También los 108 millones de Ángel Corcóstegui (BSCH) y los 48 millones de José María Amusátegui (BSCH).
Más cercanos en el tiempo en Santander están los 13 millones de pensión de Rodrigo Echenique, a los que sumó 3,6 millones por la cláusula de no competencia: y los 10,8 millones de Javier Marín. José María Nin se marchó de CaixaBank con 15 millones de euros en 2014.
Sea cual sea la indemnización final de Marcelino Fernández Verdes en ACS, la misma superará a las dadas hasta ahora por muchas empresas del Ibex. Aunque que llegue a cantidades de la banca se antojan palabras mayores.