Los plásticos son materiales polímeros muy versátiles y baratos. Por eso han llegado a inundar los supermercados y tiendas, como envoltorios, utensilios, etc. Pese a que cada vez más personas reciclan y se lo toman muy enserio, toneladas de plásticos terminan en los ríos y mares. Eso genera problemas al dejar atrapados a muchos animales, o terminan comiendo estos plásticos, se deterioran hasta formar microplásticos y pasan a la cadena trófica, etc.
Estos productos son bastante resistentes, no se degrada fácilmente en la naturaleza, y permanecen durante muchos años, con un impacto ambiental importante. A eso hay que agregar la fuente de la que proceden, ya que suelen venir principalmente son derivados del petróleo, aunque cada vez existen más polímeros de origen vegetal.
Por todo ello, Europa le ha declarado la guerra a los plásticos de un solo uso. Esos que se usan una única vez y pueden terminar en los vertederos o en la naturaleza. Por este motivo, en España también se han tomado medidas para eliminarlos de los supermercados y unirse a la ola de la sostenibilidad.