Hay ganas de vacuna, pero sobre todo hay ganas de buenas noticias y lo que pasó ayer en las Bolsas fue un caso claro. El Ibex 35 se disparó un 8,5% después de que Pfizer y Biontech anunciaran que su vacuna contra el covid-19 es eficaz en más del 90%, tras el primer análisis intermedio de su ensayo de fase 3.
La Bolsa española cerraba así su mejor sesión desde septiembre 2008 cuando repuntó otro 8,7%. Pero no fue la única, también París (+ 7,5%), Fráncfort (+5%), Milán (+5,4%) y Londres (+4,6%), los principales mercados del Viejo Continente, celebraron con optimismo la noticia. Todo al verde también en Wall Street, donde el S&P volvía a máximos históricos y el Dow Jones sumaba casi un 3%.
A la cabeza del Ibex 35, Meliá e IAG sumaban un 37% y 26% respectivamente. Del otro lado, PharmaMar se dejaba más de un 8%. Una caída muy similar a la del pasado 19 de octubre, cuando se desplomó un 10% después de dar detalles sobre los resultados de Aplidin contra el covid-19. Lo curioso es que solo una jornada antes había subido un 3% por lo mismo, tras anunciar que el fármaco antitumoral tiene efectos inhibidores sobre el nuevo coronavirus, según los estudios preliminares realizados en el CSIC. La montaña rusa que vive la gallega este 2020 en Bolsa le ha llevado al Ibex, donde de hecho es el valor que más sube este 2020 (170%), pero también sufre ante los avances de cualquiera de sus rivales.
¿PUEDE INTERVENIR LA CNMV?
En este contexto de fuerte volatilidad cabe preguntarse ¿debería intervenir la CNMV? Sobre todo, en una crisis como la actual donde el mercado reacciona al minuto con cada noticia y donde más se está notando es en las empresas farmacéuticas.
El regulador bursátil solo puede suspender de cotización de un valor o valores cuando por ejemplo hay una solicitud de OPA, pero también si espera que una compañía difunda una información relevante o si lo ha hecho, y el mismo anuncio puede perturbar el desarrollo de la misma.
El pasado mes de julio lo hizo con Abengoa tras dispararse en Bolsa (+60%) ante la inminencia de un acuerdo de rescate. Pero también ocurrió con Tubos Reunidos el año pasado, hasta que anunció que había alcanzado un acuerdo para refinanciar su deuda. Y con el grupo de supermercados DÍA en 2018, a la espera de que la empresa solucionara sus problemas de liquidez (que le habían llevado a desplomarse un 90%). Así como con Pescanova, que estuvo suspendida desde 2013 hasta 2017, cuando presentó toda la documentación exigida por la CNMV.
EL MERCADO SE REGULA SOLO
En la misma línea, el regulador puede prohibir las posiciones cortas, tal y como hizo en el inicio de la pandemia. Cuando el pasado 12 de marzo el Ibex 35 cerró la peor jornada de su historia, la Comisión Nacional del Mercado de Valores prohibió las ventas a corto durante el día siguiente. Tuvo vigencia en esa jornada y afectó a 69 empresas de la Bolsa española. Pero un día después prorrogaba el veto hasta el 17 de abril, y más tarde hasta el 18 de mayo.
Según explican fuentes de BME a MERCA2, “el mercado se regula solo” en función de la oferta y la demanda. Y solo cuando los valores están estrangulados, a veces, se inhiben por las propias fuerzas del mercado, por ejemplo, si no casan las órdenes de compra y venta.
En este caso se crean subastas de volatilidad para que se pongan de acuerdo los inversores. Otro caso sería si una compañía subiera o bajara mucho y nadie supiera por qué, o el regulador encontrara discrepancias, entonces también se podría intervenir. Pero si como ocurrió este lunes, Pfizer comunica al mercado sus avances y las Bolsas reaccionan al alza, los valores deben seguir su movimiento natural.