UGT ha reclamado este domingo el establecimiento de un método de revalorización permanente para el Indicador Público de Rentas con Efectos Múltiples (IPREM) a fin de evitar que siga perdiendo poder adquisitivo.
El IPREM, que se usa de referencia para el acceso y cuantías de prestaciones sociales, acceso a vivienda de protección oficial y ayudas de alquiler, becas de estudio y formación, y subvenciones a familias, subirá en 2021 un 5%, hasta los 564,73 euros, tras haber estado prácticamente congelado durante diez años.
Sin embargo, el sindicato ha denunciado en un comunicado que esta «insuficiente» subida sólo atiende «parcialmente» sus reivindicaciones, ya que de 2009 a 2019 este indicador ha perdido 9,7 puntos y en 2020 apenas recuperará un par de décimas. Para recuperar todo el poder adquisitivo perdido desde 2009, el IPREM debería situarse en casi 600 euros.
Mientras que el IPREM es la referencia para acceder a becas y prestaciones sociales, el salario mínimo interprofesional (SMI) continúa siendo el indicador de referencia en ámbitos laborales, por ejemplo para determinar las cuantías a percibir en los contratos de formación, o las bases mínimas de cotización a la Seguridad Social, entre otros.
Existen ámbitos comunes donde el SMI y el IPREM tienen papeles complementarios, como en el caso de la protección por desempleo, donde para el acceso a los subsidios, la renta agraria y la renta activa de inserción se toma como referencia el SMI, mientras que para las cuantías la referencia es el IPREM.
Por ello, el sindicato insiste en la necesidad de acabar con la «continua depreciación» del IPREM para evitar consecuencias negativas en la protección social por desempleo, entre otras políticas públicas. Con este objetivo, reivindica el establecimiento de un método permanente de actualización de este indicador que mantenga su valor real a lo largo del tiempo.