El banco danés Danske Bank se anotó un beneficio neto atribuido de 3.139 millones de coronas (421,5 millones de euros) en los primeros nueve meses de 2020, lo que equivale a una caída del 68,7% en comparación con el mismo periodo de 2019, según las cuentas publicadas este miércoles por la entidad.
La facturación entre enero y septiembre alcanzó los 34.339 millones de coronas danesas (4.611 millones de euros), un 2,7% menos que un año antes. De esa cifra, los ingresos netos por intereses se mantuvieron prácticamente estables en 20.809 millones de coronas (2.794 millones de euros), mientras que los procedentes de comisiones y tasas se elevaron un 2,4%, hasta 7.458 millones de coronas (1.001 millones de euros.
Los ingresos obtenidos de las operaciones bursátiles se redujeron un 77,5%, hasta 6.429 millones de coronas (863 millones de euros), al tiempo que el resultado neto del negocio asegurador supuso un impacto negativo de 3.719 millones de coronas (499 millones de euros), un 85,8% menos que en el mismo periodo de 2019.
Los gastos operativos del banco danés en los nueve meses crecieron un 9,4%, hasta 23.621 millones de coronas (3.172 millones de euros). Además, la entidad registró una provisión a nivel contable de 6.474 millones de coronas (869 millones de euros) para hacer frente a posibles pérdidas crediticias de su negocio de préstamos.
Únicamente en el tercer trimestre de 2020, el beneficio neto de la compañía fue de 2.103 millones de coronas (282 millones de euros), un 30% menos que hace un año, al tiempo que los ingresos se mantuvieron estables en 10.543 millones (1.416 millones de euros).