El Gobierno tiene ya cerca una mayoría absoluta para superar la próxima semana la primera de las votaciones del Congreso sobre su proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2021, la relativa a las enmiendas de totalidad que piden la retirada de las cuentas.
En esa votación, prevista para el próximo jueves 12 de noviembre, el Gobierno no necesita mayorías cualificadas y le basta con sumar votos suficientes para rechazar los apoyos a las enmiendas a la totalidad que se presenten, que se votan de una tacada, ya que todas persiguen lo mismo: la devolución del proyecto de Presupuestos al Gobierno.
Los grupos tienen hasta las 14 horas de este viernes para presentar sus enmiendas a la totalidad pero, a tres días de concluir este plazo, varias formaciones han avanzado que no presentarán la suya y que, además, facilitarán la tramitación de las cuentas para poder negociarlas en el Congreso.
QUIEREN NEGOCIAR Y NO DEVOLVER EL PROYECTO
Es el caso de Ciudadanos (10 diputados), el PDeCAT (cuatro diputados de los ocho de Junts), y los diputados de Partido Regionalista de Cantabria (PRC), Compromís, Teruel Existe, el BNG y Nueva Canarias, que han apostado ya por la negociación de las cuentas vía enmiendas parciales, según aseguran a Europa Press fuentes parlamentarias.
Es el caso, por ejemplo, de Tomás Guitarte, de Teruel Existe, que ve en las cuentas recogidos los compromisos trasladados en infraestructuras, mientras que Pedro Quevedo, de Nueva Canarias, aseguró que hará valer el acuerdo de investidura de Pedro Sánchez para buscar modificaciones en favor de su comunidad durante la tramitación presupuestaria.
A ellos hay que sumar los votos del PNV (6), que comparte Ejecutivo con los socialistas en Euskadi y al que el Gobierno ha situado como socio de referencia en Madrid, con el que, de una u otra manera, asume que alcanzará un acuerdo
Todos ellos, con los 155 diputados que conforman el bloque del PSOE y Unidas Podemos, formaciones que integran el Gobierno de coalición, suman ya 180 diputados, por encima de la mayoría absoluta (176), e incluso es posible que se añadan los dos diputados de Más País-Equo, coalición socio habitual del Ejecutivo y de los que el Ejecutivo no espera el rechazo a tramitar los Presupuestos.
LOS INDEPENDENTISTAS YA NO SERÍAN NECESARIOS
Así las cosas, el Gobierno ya no necesitaría a las formaciones independentistas de ERC, Bildu y Junts. Ni Esquerra (13 diputados) ni Bildu (5), formaciones que facilitaron la investidura de Pedro Sánchez en enero, han adelantado su voto, pero sí han mostrado su voluntad de negociar las cuentas. En todo caso, el Ejecutivo mantiene con ellos vías de diálogo en busca de su apoyo.
En este primer examen, el Gobierno ya da por hecho que tendrá enfrente al PP (88), Vox (52) y los socios electorales del PP en Navarra (UPN) y Asturias (Foro), así como Coalición Canaria (CC), que ya ha avanzado que presentará la suya para tumbar las cuentas. Juntos son 144 votos, muy lejos de esa mayoría absoluta que ha ido reuniendo el Gobierno de coalición.
Esa primera votación fue en la que cayeron los Presupuestos Generales de 2019 que el PSOE y Unidas Podemos habían pactado en enero de ese año, lo que provocó la disolución de las Cortes y la celebración de las elecciones del 28 de abril.