Es algo habitual que el emprendedor dedique muchas horas cada día a su negocio o a todo lo relacionado con la puesta en marcha del mismo. Sin embargo, cuando nos embarcamos en un nuevo proyecto corremos el riesgo de que este nos absorba demasiado y nos olvidemos hasta de las cosas más elementales, entre ellas nuestra salud.
En la vida del emprendedor suele ser habitual ir corriendo a todos lados, tener poco tiempo para descansar, comer cualquier cosa delante del ordenador y hasta una cierta obsesión con el negocio. Y todo esto no es nada positivo para la salud ni a nivel físico ni a nivel mental, así que vamos a ver algunos consejos para que empieces a cuidarte.
1No seas un emprendedor 24/7, tienes que descansar
Sí, seguro que tienes cientos de cosas pendientes por hacer: buscar información sobre un determinado tema, plantear tu estrategia de marketing, ponerte con la campaña de Navidad, reunirte con un cliente, etc. Pero no puedes dedicar toda tu vida al trabajo, tienes que descansar, y esto es algo sobre lo que te tienes que concienciar.
Quizá hoy no te sientas cansado si dedicas al trabajo más de lo que tenías pensado, y mañana tampoco, pero en poco tiempo ese exceso de dedicación te acabará pasando factura. Para que esto no ocurra, acostúmbrate a descansar. Establece un horario de trabajo y asegúrate de cumplirlo. Una cosa es hacer horas extras por un motivo justificado, y otra cosa es trabajar todos los días más de lo que deberías.