En la lucha contra el Ictus cada segundo cuenta, por eso hoy 29 de octubre se celebra el Día Internacional del Ictus. Cada seis minutos una persona sufre un ictus. Detectar los síntomas es clave y puede salvar vidas:
- Debilidad muscular.
- Dificultad para hablar y comprender.
- Dolor súbito de cabeza.
- Problemas de coordinación.
- Falta de sensibilidad en la cara y en una parte del cuerpo.
Dada la prevalencia de esta patología, el Dr. Francisco José Gil López, Neurólogo del Instituto de neurociencias del Hospital El Pilar nos explica un poco más sobre qué es un ictus, cuáles son los factores de riesgo y cómo actuar cuando aparece.
La Organización Mundial de la Salud define el ictus como un síndrome compuesto de signos clínicos de rápido desarrollo de trastornos focales (a veces globales) de la función cerebral, que duran más de 24 horas o llevan a la muerte sin ninguna causa aparente más que su origen vascular. Así pues, el ictus es una enfermedad neurológica grave en la que de forma súbita se produce una alteración de las funciones cerebrales debido a un problema en la circulación sanguínea cerebral.
Existen dos tipos de ictus: el ictus isquémico, también conocido como infarto cerebral o embolia, en el que se produce la interrupción del flujo sanguíneo en una de las arterias que irrigan el cerebro, y el ictus hemorrágico, en el que se produce una rotura de una de estas arterias cerebrales.
Prevalencia del ictus
El ictus es una enfermedad muy frecuente que afecta sobre todo a personas de edad avanzada. Se estima que anualmente alrededor de 17 millones de personas sufren un primer ictus en el mundo y que 6,5 millones de personas fallecen debido a este evento, situando el ictus en la segunda causa de muerte en el mundo y la tercera en España. En España, la incidencia del ictus es variable dependiendo de las regiones, pero se sitúa alrededor de 200 casos por 100000 habitantes/año para la población total y en torno a 600 casos por 100000 habitantes/año para la población mayor de 65 años.
La mayoría de los síntomas de un ictus aparecen de forma súbita. En el cerebro, las funciones cerebrales están muy localizadas, por lo tanto, los síntomas dependerán de las regiones cerebrales en las que se haya producido la alteración del flujo sanguíneo cerebral. Los síntomas que podemos percibir serían una alteración del habla, una alteración del lenguaje, una pérdida de visión o una pérdida de fuerza (debilidad de brazo/pierna).
Además de la elevada mortalidad, el ictus se asocia a importantes discapacidades, incluyendo la pérdida de la visión y/o del habla, parálisis y secuelas cognitivas. Estas consecuencias no sólo conllevan un detrimento significativo de la calidad de vida de los pacientes, sino también un incremento de los costes de salud.
Los factores de riesgo que pueden dar lugar a un ictus son múltiples: la edad, la hipertensión arterial, las cifras elevadas de colesterol o triglicéridos, la diabetes, el sedentarismo, el síndrome de apnea del sueño o el consumo de tóxicos (tabaco, alcohol y drogas).
Respuesta frente al ictus
El código ictus es la organización de la asistencia a los pacientes con ictus en las primeras horas de la enfermedad con el objetivo de abrir la arteria que está ocluida lo antes posible, ya que cada minuto que pasa en un ictus se pierden 2 millones de neuronas, y esto se consigue mediante tratamientos farmacológicos o mecánicos mediante cateterismo. Por eso es importante el reconocimiento temprano de los síntomas de un ictus para avisar al servicio de emergencias y poder recibir atención médica hospitalaria inmediata.
Como norma general se puede decir que de cada 3 pacientes que sufren un ictus, uno se recuperará bien, otro quedará con secuelas importantes, y otro puede morir en los meses siguientes. La rehabilitación en estos meses siguientes al ictus ayuda a mejorar, pero sobre todo ayuda a adaptarse a la nueva situación del paciente.
El ictus es una enfermedad que se puede prevenir. El 80% del riesgo de un ictus se puede evitar con hábitos de vida saludables, como seguir una dieta sana, hacer ejercicio físico de forma regular y evitando la obesidad, el sedentarismo y el consumo de tóxicos
Frente a los síntomas del Ictus no lo dudes, acude al hospital.