En el amplio mundo de las recetas, las hay para el momento, comidas en caliente, que pierden parte de su potencial y sabor si se dejan enfriar. Otras, por el contrario, destacan precisamente por saber más y mejor cuando han reposado. Así ocurre con algunas salsas de inspiración mediterránea que, sin embargo, son desconocidas para el gran público español. Uno de los casos más curiosos es el de la salsa de yogur, una elaboración sencilla, de ingredientes habituales, saludable, y que puede acompañar casi cualquier plato. ¿Quieres saber cómo se elabora? Sigue paso a paso la receta de salsa de yogur casera y los consejos, y sorprenderás en la mesa.
Una salsa de yogur bien conservada y siempre lista en la nevera aporta un toque diferente a cualquier ensalada, la mayoría de los pescados y algunas carnes. Como en casi todas las recetas de salsa, la de yogur admite numerosas variantes. Algunas de ellas las incluiremos en el apartado de maridajes y consejos del final. ¿Comenzamos?
1SALSA DE YOGUR, UNA RECETA RÁPIDA Y DE POCOS INGREDIENTES
Esta receta, en realidad, no guarda ningún misterio, ni en su elaboración ni en los ingredientes necesarios. De hecho, entre estos, apenas son cinco, los cuales puedes variar ligeramente las proporciones de las especias en función de si prefieres una salsa con mayor o menor intensidad de sabor.
- 250 gramos (2 vasos) de yogur natural o mejor tipo griego, que son más cremosos y llevan menos azúcares
- 1 o 2 cucharadas soperas de aceite de oliva. Si te resulta excesivamente fuerte, opta por el de girasol, cuanto menos refinado mejor.
- 1 diente de ajo.
- 50 cl de zumo de limón.
- 1 cucharadita rasa de sal.
- 1/2 cucharadita de pimienta negra molida.