Unidas Podemos ve necesario avanzar para acompasar la fiscalidad del diésel a la de la gasolina por «prioridades ecológicas» y por «exigencias» de Bruselas para cerrar esa distancia, si bien consideraba que no era el momento de incluir la subida del diésel en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021 y en su lugar era partidario de esperar «un poco».
Así lo han señalado fuentes de la Vicepresidencia de Derechos Sociales y Agenda 2030 respecto a la modificación del impuesto de hidrocarburos para reducir la bonificación fiscal del diésel incluida en el proyecto de Presupuestos de 2021, aprobado ayer por el Consejo de Ministros y que la titular de Hacienda, llevará y detallará este miércoles en el Congreso.
Precisamente este mismo miércoles Ciudadanos ha constatado que el Gobierno ha atendido las peticiones que le trasladó en el ámbito fiscal para que fueran tenidas en cuenta en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado asegurando que se han limitado las subidas impositivas y que tiene el «compromiso» del Gobierno de que no aumentará el impuesto del diésel y, por lo tanto, ha confirmado su voluntad de negociar las cuentas públicas con el Ejecutivo de Pedro Sánchez para tratar de mejorarlas.
Desde la Vicepresidencia segunda del Gobierno han explicado que durante la negociación no han sido partidarios de tocar algunos elementos de fiscalidad, como el impuesto al diésel, ya que aunque se asume por «prioridades ecológicas» y «exigencias» de Bruselas para cerrar la distancia entre gasolina y diésel, no consideraban en la formación de Pablo Iglesias que fuese el momento idóneo para hacerlo y en su lugar eran partidarios de esperar «un poco» para la subida.
No obstante, han explicado las mismas fuentes, se adoptó la decisión de incluir la subida del diésel porque se acompaña de mecanismos como los planes Renove, ayudas a la movilidad eléctrica y apoyo a la transición justa.
En este sentido, han admitido que durante la negociación con Hacienda no se han compartido algunos elementos, y han apuntado que rechazaban subidas en el IVA, salvo el caso puntual a las bebidas azucaradas para desincentivar su consumo, priorizando por su parte que sean unos Presupuestos «fuertemente expansivos.
Con la modificación recogida en las nuevas cuentas públicas que sube el diésel, una medida prevista ya por el PSOE en la anterior legislatura, el tipo impositivo pasará a 34,5 céntimos el litro, frente a los 30,7 céntimos actuales, aún por debajo de los 40,07 céntimos con que está gravado el consumo de gasolina.
Esto supone un incremento de 38 euros por cada mil litros, o lo que es lo mismo, 3,45 euros más al mes para un consumidor que haga unos 15.000 kilómetros al año. No obstante, se mantiene la tributación actual del gasóleo para uso profesional, y se estima una recaudación de 500 millones de euros adicionales en dos años.