Más allá del beneficio neto que han conseguido los cinco bancos cotizados durante 2017 (Banco Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia y Sabadell), que ha sido de 13.439 millones de euros (un 53,5% más que un año antes), ha habido otra serie de datos que han quedado, por decirlo así, en un segundo plano.
El pasado año dos hechos sobresalieron sobre los demás en lo referente al mundo financiero: por un lado, la adquisición de Banco Popular por Banco Santander por un euro; y, por otro, la integración de Bankia y BMN. Y, aunque pueda parecer insólito, ambos tienen un nexo común: la integración de ambas entidades tuvo unos ‘daños colaterales’ de 300 millones de euros.
Los costes de integración de 300 millones de euros en el tercer trimestre de 2017 lastró las cuentas de Banco Popular
Decir que 2017 no fue bueno para Banco Popular es casi de Perogrullo. Las pérdidas a final del ejercicio fueron de 37 millones de euros. Y el ‘culpable’ no fue otro que un cargo de 300 millones de euros (en el tercer trimestre) motivado por los costes de integración.
En su ‘vecino’ Bankia, el beneficio neto de 816 millones de euros (un 1,4% superior al de 2016) se desinfló al contabilizar los ajustes derivados de la fusión con BMN, que no fueron otros que 312 millones de euros. Eso redujo el beneficio a 505 millones de euros (un 37,3% menos que un año antes).
Banco Santander y los huracanes
Además de los costes de integración, hubo otros hechos (que a simple vista no tienen nada que ver con el negocio bancario) pero que también tuvieron influencia en los números finales pero que han quedado relegados ante la avalancha de datos. Así, y a modo de ejemplo, en ocho de los diez mercados principales en los que está presente Banco Santander, los resultados cosechados fueron positivos. Y pudieron haber sido mejor de no ser por los huracanes en Dallas, Florida y Puerto Rico. Este fenómeno atmosférico, en parte, hizo bajar el beneficio atribuido en Estados Unidos un 8% hasta 332 millones de euros.
Respecto al tsunami de Banco Popular tras perder sus accionistas el 100% de su inversión, Ana Botín destacó que “el 78% de los clientes-accionistas ha aceptado el bono de fidelización” que lanzó para compensarles sus pérdidas. Y afirmó: “Estamos cómodos para afrontar los litigios de Banco Popular. Las previsiones que tenemos son suficientes”.
Otro dato curioso tiene que ver con el número de oficinas físicas. Así, Bankia cerrará unas 150 en 2018, las mismas que en 2017. BBVA hará lo propio con 179 sucursales. “El ratio por oficina es de una cada 4.000 o 5.000 personas. Con el tiempo será de una de diez mil”, aseguró su presidente, Francisco González. Eso sí, subrayó que “el servicio personal es muy importante para ayudar a los clientes a entender las finanzas y a enseñarles. Siempre habrá una persona que les atienda”.
Margen bruto, margen de intereses, beneficio atribuido, margen neto, morosidad… Pero también existe otra cara B que no copa los titulares de los medios de comunicación. Así, BBVA apoyó a 1,9 millones de micro emprendedores con 951 millones de euros.
La entidad presidida por Francisco González también redujo un 9% el consumo de papel en sus instalaciones, el 26% de la energía que utiliza es renovable, y concedió más de 1.000 millones de euros en préstamos verdes.
Hablando de inmuebles, los gastos en este apartado (incluido material) fue de 100 millones de euros en Bankia, a los que hay que sumar otros 159 millones en informática y comunicaciones, y 47 millones más en publicidad y propaganda.
Por último, en Banco Santander llama la atención que el 81% de sus empleados consideran que la entidad se comporta con ellos de manera “sencilla, personal, y justa”. Del total de la plantilla, a unas 3.400 personas les subió el sueldo un 10% durante 2017. Y fue a los escalones más bajos del banco.