El coronavirus ha cambiado tantas cosas en nuestra vida en unos pocos meses que ya casi nos resulta extraño pensar en cómo nos relacionábamos antes. Con la llegada de la segunda ola han venido también nuevas medidas como un nuevo estado de alarma que podría prolongarse hasta el mes de mayo, un toque de queda nocturno y la adopción de medidas de confinamiento en los lugares más afectados.
Pero a pesar de todo, tenemos que intentar hacer una vida lo más normal posible, y esto implica coger el transporte público para desplazarnos por la ciudad. Autobuses, vagones de metro y de tren son lugares pequeños en los que cuesta mantener la distancia de seguridad, pero aún así podemos adoptar algunas medidas para reducir el riesgo de contagio.
1Intenta ponerte cerca de la puerta, esta zona suele estar más libre de coronavirus
Aunque algunos modelos autobuses, de trenes y de metro tienen pequeñas ventanas que permiten la ventilación, en muchos casos no es así. Si tienes que coger este transporte y quieres estar lo más protegido posible frente al coronavirus procura situarte cerca de la puerta. Las puertas de estos medios de transporte no son totalmente estancas, por lo que dejan pasar un poco el aire.
Es decir, que si te pones cerca de la puerta vas a estar en uno de los lugares más ventilados de todo el vagón. Esto implica que el aire en esa zona se recicla con mucha más frecuencia y hay menos riesgo de que el virus permanezca en el ambiente porque el aire disipa las microgotas.