Tubos Reunidos ha presentado un nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) de ocho meses de duración, con una afectación de un 66% de la plantilla, según ha informado el sindicato LAB, que ha exigido la retirada del ERTE.
LAB ha calificado de «sinsentido» la decisión de plantear un ERTE de ocho meses cuando, según se recoge en la memoria explicativa del expediente, la dirección tiene previsto presentar un plan de viabilidad antes que acabe este año.
Dicho plan, según ha indicado el sindicato en un comunicado, abarcaría hasta 2021 y, entre otras opciones, contempla la posibilidad de reestructuraciones y nuevas medidas organizativas, además de la ejecución de un plan estratégico para 2022 y 2024.
La organización sindical ha afirmado que no se puede «entender» la presentación de un ERTE «con una afectación tan alta y una duración tan elevada», cuando se desconoce «por completo» cuál es el proyecto de futuro que se va a presentar a la plantilla.
El sindicato ha mostrado su «hartazgo» con la utilización de los ERTE como «herramienta de flexibilización» por parte de la dirección de la empresa.
LAB también ha denunciado la «destrucción» de empleo y la pérdida de poder adquisitivo derivadas de la utilización «abusiva» de los ERTE, así como de la «negativa» a negociar mejoras de las condiciones de trabajo.
«CAOS Y DESASTRE»
El sindicato ha censurado que mientras los trabajadores viven esta situación, los miembros del comité directivo del Grupo Tubos Reunidos, a los que ha responsabilizado del «caos y el desastre» organizativo de la empresa, «han sido capaz de doblarse el sueldo en estos últimos años».
Por todo ello, LAB ha reclamado la retirada de este ERTE y un plan de viabilidad que permita salir a la empresas de la «deriva» a la que están llevando sus responsables.