El Gobierno de Reino Unido sigue ampliando las medidas para garantizar el acceso al efectivo entre la población, dentro del plan para asegurar el acceso y proteger la moneda pública de curso legal frente al incremento de métodos de pago privados que pueden generar exclusión financiera en los colectivos más vulnerables.
De cara a minimizar los riesgos de exclusión que provocan los pagos digitales, el Ejecutivo británico está valorando establecer nuevas medidas que garanticen el acceso igualitario al dinero en efectivo a las pymes y a la población general, con especial atención a las personas de la tercera edad y de colectivos más vulnerables.
Dada su función reguladora actual y su objetivo de proteger al consumidor, el Gobierno planea conceder a la Financial Conduct Authority (FCA) la responsabilidad general de mantener un sistema de efectivo minorista que funcione correctamente, estableciendo requisitos para satisfacer las necesidades de efectivo de los consumidores y las pymes. Una de las propuesta que actualmente considera es la de permitir el reembolso en establecimientos minoristas sin necesidad de compra vinculada.
El Gobierno ya anunció en el Presupuesto 2020, presentado en marzo, que legislaría para proteger el acceso al efectivo en Reino Unido y garantizar su infraestructura a largo plazo.
“Somos conscientes de que el efectivo sigue siendo realmente importante para los consumidores y las empresas y, por eso, prometimos legislar para proteger el acceso de todos los que lo necesiten. Queremos aprovechar el mismo pensamiento creativo que ha impulsado la innovación en los pagos digitales para mantener el sistema de efectivo de Reino Unido y asegurar que las personas puedan acceder fácilmente a él”, ha asegurado John Glen, secretario de Economía del Tesoro.