La agencia S&P ha decidido mantener la calificación crediticia de emisor de Mapfre en ‘A-‘ con perspectiva ‘estable’, como consecuencia de «la fuerte diversificación del grupo por países y líneas de negocio», según ha informado la aseguradora.
S&P espera que Mapfre mantenga «cómodamente» su posición de capital, gracias el soporte de unos resultados «sólidos», lo que le permitirá afianzar sus objetivos de crecimiento y de dividendo.
Por otro lado, se mantiene la perspectiva en ‘estable’, ya que el impacto de la crisis sanitaria en la economía española afectará a la evolución de las primas y ganancias del grupo.
A su vez, ha destacado la capacidad del equipo gestor para crecer orgánicamente y mediante adquisiciones, «sin perder el foco en el rigor técnico y el servicio al cliente», y con unos niveles de capital que considera «excepcionales», dado el alto porcentaje de activos fácilmente redimibles y los significativos flujos de caja.