La pandemia del coronavirus ha cambiado el sector del turismo tal y como lo conocíamos. Debido al confinamiento vivido en diferentes países, entre los que se incluye España, se cancelaron millones de vuelos en todo el mundo, tanto locales como internacionales. Ahora, ante el riesgo de nuevas restricciones a la movilidad y a los viajes, existe una gran incertidumbre sobre lo qué pasará en el futuro en este ámbito.
En países como Estados Unidos, que se encontraba entre los destinos que recibían la llegada de más viajeros en todo el mundo (según la Organización Mundial del Turismo, en el año 2019 recibió 79,6 millones de turistas), todo el sector turístico está sufriendo pérdidas millonarias debido a las restricciones aplicadas a los viajes internacionales.
Todo esto ha provocado que se haya disparado la tasa de desempleo, ya que la mayoría de las personas que se han quedado sin trabajo formaban parte del sector turístico. Incluso hay pronósticos de la US Travel Association que indican que el sector turístico estadounidense tardará alrededor de dos años, como mínimo, en recuperarse, prolongándose así sus crisis hasta el año 2022.
Restricciones de viajes y excepciones
Las restricciones norteamericanas a los viajes internacionales comenzaron a aplicarse el 11 de marzo y se extenderán hasta finales de año como fecha mínima. Al principio tuvieron como objetivo detener la propagación del coronavirus en territorio estadounidense. Sin embargo, desde hace meses, muchos países han cerrado sus fronteras a viajeros procedentes de los Estados Unidos, porque este país es de los que más están sufriendo las infecciones y muertes por COVID-19.
En realidad, Estados Unidos se encuentra en una situación de cierre selectivo, es decir, la entrada al país dependerá de distintos factores como la nacionalidad del viajero, su parentesco con residentes o el lugar de origen de su vuelo y su justificación.
Esto es así porque hay excepciones a la prohibición de entrada al país norteamericano, en la que se incluyen a los ciudadanos de diferentes países cuyo viaje sea de interés nacional para los EEUU, como empresarios, estudiantes, académicos e investigadores y sus familias. Asimismo, podrán acceder a territorio estadounidense, los padres o tutores legales, los cónyuges e hijos de personas residentes o con nacionalidad estadounidense.
¿Se puede viajar a pesar de no cumplir los anteriores requisitos?
La respuesta es simple y llanamente NO. La entrada a territorio estadounidense está prohibida incluso para los ciudadanos de países que disfrutan de la exención de visado estadounidense y que cuenten con una ESTA, que es una autorización electrónica que se obtiene respondiendo un breve formulario online, en el que se tendrán que facilitar los datos personales y sobre el viaje a los EE. UU.
Esta autorización ha sido una buena herramienta para los residentes de aquellos países que se encuentran en alguno de los 39 países que participan en el Programa de exención de visado norteamericano, como España. Cuando se pueda volver a viajar a los Estados Unidos de América, la ESTA permitirá una visita con una duración máxima de 90 días.
Seguramente que, después de que se levanten las restricciones de los viajes y la pandemia originada por el coronavirus haya sido controlada, los Estados Unidos seguirá siendo un país fundamental para cualquier empresa, por lo que seguirá atrayendo a emprendedores y compañías que quieran crecer en un ambiente dinámico e innovador.