El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha realizado este miércoles una propuesta inicial de sistema de cotización por ingresos reales a las principales organizaciones de autónomos en el que plantea que los nuevos trabajadores por cuenta propia elijan su base de cotización en función de las previsiones de rendimientos que tendrán.
Según ha informado el Ministerio en un comunicado, una vez ha finalizado la reunión, Escrivá ha planteado un sistema «flexible, que se pueda modificar a los largo del año y que se regularice un año después, incluso con la posibilidad de que se devuelva el exceso de cotizaciones pagado por el trabajador».
Escrivá ha transmitido a las organizaciones que se debe adoptar este sistema, siguiendo así con la recomendación número cuatro del borrador de la Comisión del Pacto de Toledo, que aconseja la transformación gradual del sistema de cotización para reforzar la homogeneización de la acción protectora de la Seguridad Social, así como la contributividad del trabajador autónomo.
Asimismo, el titular del Ministerio ha hecho hincapié en la importancia de que el nuevo sistema sea consensuado con los representantes de los trabajadores por cuenta propia.
Según los cruces que ha realizado el Ministerio de Escrivá con la Agencia Tributaria, en 2018 había 2,2 millones de autónomos con rendimientos de actividades económicas. De estos, más de la mitad (1,14 millones) de ellos tuvieron en 2018 unos rendimientos menores al salario mínimo interprofesional (10.302,60 euros anuales), por lo que su aportación a la Seguridad Social sería menor que la actual con el nuevo sistema, según ha explicado el ministerio.
El documento del nuevo régimen jurídico de cotización de los autónomos en base a rendimientos de actividades económicas presentado a las organizaciones apunta que mientras que los nuevos autónomos tendrán una base provisional, en función de su previsión de rendimientos, los que estaban en el sistema anterior (RETA) mantendrán la base de cotización antigua hasta que se produzca el cambio de base, que se podrá elegir de manera trimestral para ir adaptándola a sus rendimientos netos.
El Gobierno quiere que el nuevo sistema esté en pleno funcionamiento a partir de 2022. También se establece que los que tengan una previsión de rendimientos inferiores al salario mínimo interprofesional podrán optar por elegir varios tramos, aunque estos no se definen en la propuesta.
En general, los trabajadores podrán cambiar de base de cotización trimestralmente para ajustarla a sus rendimientos. El documento también señala que en el mes de octubre de cada año, Hacienda enviará a la Tesorería General de la Seguridad Social el rendimiento neto calculado en el IRPF de los autónomos, la Tesorería pasará a comparar las bases de cotización provisionales y el rendimiento neto y procederá bien a devolver lo pagado de más o a reclamar lo que falte si se ha pagado de menos. El ingreso se realizará en el plazo que se establezca.
Esta propuesta se ha presentado durante el primer encuentro celebrado entre el Ministerio y el presidente de ATA, Lorenzo Amor; el de UPTA, Eduardo Abad, y la secretaria general de Uatae, María José Landaburu.
Por parte del ministerio también han asistido el secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo, y los directores generales de Ordenación de la Seguridad Social, Borja Suárez, y de la Tesorería General de la Seguridad Social, Andrés Harto.