La Asociación Española de Normalización (UNE) ha destacado la relevante contribución de las normas técnicas o estándares a la transición ecológica y la recuperación económica de España en el actual contexto generado por la pandemia de la Covid-19, con motivo del día mundial de la normalización.
La asociación asegura que las normas tienen un papel «clave» en multitud de ámbitos que van desde la competitividad empresarial, hasta el desarrollo de la sociedad, pasando por la protección del medio ambiente.
El lema de este año del día mundial de la normalización es ‘Protegiendo el planeta con las Normas’, con el que la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC), la Organización Internacional de Normalización (ISO) y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU) pretenden destacar la necesidad de proteger la Tierra.
UNE, el miembro español de los organismos internacionales y europeos de estandarización, indica que la crisis provocada por el coronavirus ha puesto de manifiesto la importancia de la sostenibilidad y la resiliencia.
«Tenemos ante nosotros el desafío de reconstruir las economías y salvaguardar la vida mientras preservamos el planeta para las generaciones futuras», apunta.
Durante la pandemia, se han elaborado estándares de gestión empresarial y de calidad y de seguridad de productos para la reducción de riesgos frente a la Covid-19.
Entre ellos, se encuentran las especificaciones UNE 0064 y 0065 para mascarillas higiénicas, que fijan los requisitos mínimos que deben cumplir las mascarillas higiénicas reutilizables y no reutilizables.
También se encuentra la iniciativa de las especificaciones UNE 0066, desarrolladas junto al ICTE, que establecen las directrices y recomendaciones para la reducción del contagio por el coronavirus SARS-CoV-2 en el sector turístico.
En este contexto, el organismo afirma que la normalización ha demostrado ser una herramienta de apoyo al despliegue de políticas públicas europeas durante los últimos 30 años y ahora contribuirá al objetivo de avanzar en la transición ecológica y hacia una economía europea sostenible, «a través de normas prácticas, eficientes y que generan confianza.
«Los estándares armonizan buenas prácticas, estableciendo un entendimiento común y proporcionando herramientas fiables y consensuadas en numerosos campos ambientales», resalta.