Henry Meyer para Bloomberg
Miles de rusos enfrentaron temperaturas bajo cero para protestar contra el presidente Vladimir Putin, que busca prolongar su mandato de casi dos décadas en las elecciones de marzo.
El líder de la oposición rusa Alexey Navalny, a quien se le prohibió participar en las elecciones del 18 de marzo, fue arrastrado por la policía hacia el interior de un autobús poco después de llegar a la manifestación en la vía central de Moscú, calle Tverskaya, según un vídeo en vivo de la escena.
“He sido detenido. Eso no importa. Ven a Tverskaya. No saldrás por mí, sino por ti y por tu futuro”, escribió en Twitter momentos después. La policía anunció después que fue detenido bajo sospecha de violar las leyes que rigen las protestas públicas, según la agencia oficial Tass.
La policía detuvo a 240 personas en las manifestaciones de este domingo
Navalny había pedido a sus seguidores que se unieran en más de 100 ciudades en un intento por ejercer más presión sobre el Kremlin tras una serie de protestas masivas el año pasado.
La policía anunció manifestaciones en más de 50 ciudades, de acuerdo a medios oficiales. Alrededor de 240 personas habían sido detenidas la tarde de este domingo en Moscú, según OVD-Info, un grupo de monitoreo.
Los manifestantes marcharon en el centro de Moscú, gritando “Partida de Putin” y desafiando el clima frío y las advertencias de la policía de que podrían ser arrestados por participar en una manifestación no autorizada. Bloquearon brevemente el tráfico en varios lugares, reportó Tass.
“No veo otra forma de registrar mi protesta”, comentó Anna Kanunikova, una traductora de inglés de 32 años, que portaba una bandera rusa. “Las elecciones no son elecciones. Eso es lo que vinimos a decir aquí”.
Boicotear el voto
Después de que las autoridades se negaron a registrar su candidatura en las elecciones, Navalny ha pedido a sus seguidores que boicoteen la votación. “Está absolutamente claro que lo más importante que cualquier persona puede hacer ahora es ir y protestar”, escribió Navalny, de 41 años, en su blog antes de la manifestación de este domingo. “Porque ese es el único camino que se abre para nosotros en Rusia, donde nos mantienen fuera de las elecciones y los medios y no se puede ganar en los tribunales”.
“Lo más importante que cualquier persona puede hacer ahora es ir y protestar”
Mientras Putin, de 65 años, tiene asegurada una victoria con índices de popularidad de más del 80%, su oponente más prominente cuenta con la insatisfacción por el estancamiento del crecimiento y el nivel de vida después de que la recesión más prolongada de este siglo alimentó el clima de protesta.
Desde que dos reuniones en marzo y junio de 2017 atrajeron a decenas de miles de personas en hasta 100 ciudades en toda Rusia, el entusiasmo ha disminuido un poco.
Este domingo, en Yakutsk, Siberia, un puñado de seguidores desafió temperaturas de menos 45 grados Celsius para protestar. La policía calculó que la participación a nivel nacional fue de unas 5.000 personas, incluidas aproximadamente 1.000 en Moscú, pero los activistas de la oposición han criticado las estimaciones oficiales de público en el pasado por subestimar los números.
En Moscú, los agentes de policía también llegaron a las oficinas de su Fundación Anticorrupción, utilizando herramientas eléctricas para atravesar la puerta donde los seguidores estaban realizando una transmisión en vivo a través de YouTube, apuntó Navalny más tardae.
Las autoridades han llevado a cabo una ofensiva contra Navalny, evitando convertirlo en un mártir al ponerlo tras las rejas por más de un mes a la vez. La policía ha allanado sus oficinas de campaña y ha encarcelado a activistas. A principios de enero, un tribunal de Moscú ordenó la disolución de la organización que financia su campaña presidencial.