Un estilo de vida sano contribuye también a un estado de ánimo más estable y confiado de cara a nuestra salud mental. Pero, ¿qué ocurre cuando enfocamos nuestra alimentación hacia las llamadas ‘comidas basura’ o comida rápida? Pues que es más probable que suframos una tendencia más a la depresión, tristeza e, incluso, abatimiento. Todas ellas tienen una cierta dependencia al desánimo.
Por esto, y más allá de que sea mejor y más saludable hacia nuestro organismo evitar este tipo de comida rápida, nuestra salud mental otorgará una mejor respuesta si lo que hacemos es consumir menos de este tipo de alimentación y, sobre todo, menos alimentos procesados, ya que su exceso de grasas y azúcares la convierten en una bomba calórica… también para nuestra mente. Lo conocemos desde Merca2.es.
1La relación con la alimentación es clave para evitar que la comida rápida nos lleve a la depresión
A la hora de profundizar sobre la depresión, observamos que es un estado de ánimo del que es más que sentirse «triste» cada cierto tiempo. Esto es porque se manifiesta a través de un trastorno que tiene el cerebro y del que pueden existir muchas causas.
Desde no poder dormir, sentirse vacío y triste o pérdidas continuas de interés, hasta casos más extremos. Y en buena medida, esto también influye en nuestra alimentación, una relación entre que existe de forma severa y que está relacionada con la salud mental.
Es por esto que, de una o de otra forma, nosotros también podemos contribuir a evitar la predisposición a padecer trastornos relacionados con los estados de ánimo, como la misma depresión, recurriendo a dietas sanas y alimentos saludables. Por el contrario, y de la mano de los diferentes estilos de comida rápida podemos sufrir episodios más severos de esta enfermedad.