El magnate George Soros ha arremetido contra los gigantes de internet, Google y Facebook, durante un encuentro en el Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza. Soros ha criticado con dureza el carácter de monopolio de la conocida red social y de Google; cada vez más poderosos.
Según palabras del magnate estadounidense: “las empresas obtienen sus beneficios explotando a su entorno, de modo que las compañías mineras explotan el medio ambiente, y las compañías de medios explotan el entorno social”.
Soros comparó las plataformas de internet con las compañías de juegos de azar, señalando que podrían estar perjudicando permanentemente la atención humana. En el extranjero, Soros declaró que le preocupa que algunas compañías de medios sociales y tecnológicas puedan caer en “matrimonios no santos” con regímenes como Rusia y China, creando una “red de control totalitario”.
“El capitalismo y la competencia son términos opuestos”
Así lo declara Peter Thiel en su libro De cero a uno, donde defiende los monopolios basándose en una serie de opiniones contrastadas. Thiel asegura que no hay atajos para llegar al monopolio, y defiende la idea de construir negocios a partir de un nicho pequeño, que salir a competir en un mercado amplío y con productos indiferenciados.
“Si piensas en montar el próximo Netflix o Spotify, estás entre los perdedores”, hacer o repetir lo que ya conocemos no tiene ningún éxito. Este progreso horizontal termina por eliminar las ventajas competitivas de los que primero se asoman a ese mercado y de los que se suman a él. Esto es, la competencia para los perdedores.
Thiel señala una vez más que “ir de cero a uno” o de lo que no existe a lo que existe, permite que empresas como Google, Facebook o Amazon no tengan competencia y puedan seguir actuando como monopolios.
¿Existe entonces el llamado monopolio ideal? Peter Thiel nos da algunas claves para convertir nuestro pequeño negocio en un monopolio: utilizar tecnología propia y a ser posible, que sea diez veces mayor que la de nuestro competidor; iniciarse en mercados pequeños, como es caso de Facebook que comenzó en Hardvard; centrarse en economías de escala, basar nuestros productos en torno al concepto de marca propia; comenzar en pequeño e ir ampliando el nicho, y los últimos serán los primeros.
Esta última frase responde al lema de: es mucho mejor ser el último. Hacer el gran último desarrollo en un mercado específico y disfrutar de años y décadas de monopolio, es la clave principal para triunfar.
En conclusión, Thiel define los monopolios como pequeñas empresas que acaban convirtiéndose en gigantes debido al carácter novedoso de sus productos. Entonces, ¿no estaríamos hablando de progreso tecnológico y comercial en su máximo esplendor?