Desde hace un tiempo asistimos a un auge de los alimentos fermentados. El proceso en sí no es novedoso, pues se hace desde principios del siglo XX y supuso menores pérdidas económicos y menores infecciones. Lo que es una novedad es que los alimentos fermentados se hayan convertido en una tendencia gastronómica. Uno de estos alimentos es el kéfir, un probiótico con origen en el Cáucaso hace ya unos cuantos siglos. Pero ¿qué es el kéfir y que es lo que ha hecho que se haya introducido tan bien en nuestro día a día? ¿son ciertos todos los beneficios que le atribuyen?
1Un poco de historia
Como decimos, el origen del kéfir se remonta a muchos siglos atrás, cuando los pastores del Cáucaso almacenaban la leche en recipientes de cuero y esto provocaba que ésta fermentase generando una bebida similar al sabor del yogur tal y como lo conocemos hoy pero un poco más agrio. A pesar de su proximidad geográfica, el kéfir no se popularizó en Rusia hasta el siglo XX, pero desde que lo hizo se ha convertido en una bebida cotidiana que se incorpora en el día a día de las familias, y también en lo que hoy conocemos como Europa del Este y que un día fue la URSS. Te contamos si realmente es tan bueno.