Viendo los números, y oyendo las palabras de su consejera delegada, María Dolores Dancausa, la primera impresión es que todo va como miel sobre hojuelas en Bankinter. Si en 2016 los resultados fueron buenos, en 2017 se han realzado: “Son las mejores cifras de la historia”, afirmó durante la presentación de resultados.
Recapitulemos: el beneficio neto del grupo fue de 495,2 millones de euros (un 1% más que en 2016). ¿Poco? Si tenemos en cuenta que, en 2016, incluían los extraordinarios contabilizados por la compra de Barclays Portugal, se diría que no. “Hemos compensado con resultado ordinario los resultados de 2016”, añadió Dancausa. Es decir, con el negocio de clientes. Si dejásemos esos extraordinarios a un lado, y si únicamente nos centrásemos en el negocio en España, el beneficio neto habría aumentado un 22,2%. Y un 19,1% más el beneficio antes de impuestos.
Por lo que respecta la morosidad, ésta cae hasta el 3,45% (la más baja entre la banca cotizada). Un año antes había sido del 4,01%. Y si el punto de mira se coloca sólo en España, esa cantidad caería hasta el 3,06%. Si hablamos de rentabilidad, su ROE es del 12,6%, el más elevado entre los bancos cotizados.
Bankinter tiene margen de mejora
Que los resultados hayan sido “sostenibles y recurrentes”, como los calificó su consejera delegada, no significa que en Bankinter sean conformistas. “Queremos cerrar 2018 con un beneficio todavía mayor”, indicó Dancausa. ¿Cómo?
Para empezar, mejorando su ratio de eficiencia. “Aunque en 2017 hemos logrado que bajara del 48,6% al 46,8%, queremos llegar al 42%”, sostiene su CEO. Y su receta es la siguiente: hay que crecer más en ingresos, mejor que hacerlo conteniendo gastos.
Otro apartado hace referencia a la solvencia. Con un ratio de capital CET1 fully loaded del 11,46%, y del 11,83% en el CET 1 phase in (por encima de las exigencias del BCE), la inversión crediticia cayó un 0,57%.
«Sería imperdonable no conseguir resultados récords en 2018», según María Dolores Dancausa
¿Más tareas? La banca de empresas. Cierto que captó 18.600 nuevos clientes en este ámbito (un 6% más que en 2016). Cierto que contribuyó al margen bruto del banco aportando el 30%, incrementando el saldo de su cartera. Y es cierto que la inversión crediticia en banca de empresas subió un 4,5% en 2017 (sin incluir Portugal), por encima de la media del sector, que se frenó en un 3,4%.
A pesar de estos buenos datos, es una línea de negocio en la que no quieren dormirse en los laureles. “Lo más complicado para el sector es el crecimiento de negocio de la banca de empresas. Hay que crecer a base de mayor volumen, ganando cuota de mercado. La rentabilidad del negocio de empresas es en lo que debemos ocuparnos”, insistió Dancausa.
Donde el comportamiento no ha sido tan bueno como esperaban es en el apartado de hipotecas. Su número descendió un 2%, de 2.334 a 2.284. “Ahí hemos estado planos”, subrayó la CEO. Eso sí, destacó que durante el último año, y por término medio, el 20% de las nuevas contrataciones fueron a tipo fijo (un 30% en el mes de diciembre).
Por último, otro pilar que quieren reforzar tiene nombre propio: Portugal. Su beneficio antes de impuestos fue de 31,4 millones de euros en 2017. La inversión subió un 6% pero los recursos cayeron un 1%. “Tenemos que madurar el negocio en Portugal”, manifestó María Dolores Dancausa.
De cara a 2018, la consejera delegada de Bankinter indicó que “estamos llenos de proyectos pero no tenemos pensado comprar ninguna entidad, no tenemos ninguna en radar”. Eso sí, están a punto de firmar un acuerdo referente a cajeros, y fue rotunda al afirmar que “sería imperdonable no conseguir resultados récords este año”.