La vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha empeorado este martes las previsiones económicas del Gobierno y prevé ahora un desplome histórico del PIB del 11,2% este año como consecuencia de la crisis del coronavirus, frente al 9,2% estimado con anterioridad, aunque la tasa de paro se situará en el 17,1%, dos puntos menos que el 19% estimado antes.
Al término de la reunión del Consejo de Ministros, que ha dado el visto bueno al techo de gasto y al nuevo cuadro macroeconómico del Gobierno, la ministra indicó que este empeoramiento de la caída del PIB se debe al peor comportamiento de la economía española en el segundo trimestre.
Frente a lo ocurrido en el segundo trimestre, Calviño ha subrayado que la economía española se comportó en el tercer trimestre «mejor de lo esperado», con un crecimiento que, según ha adelantado, estará en el entorno del 13%, en línea con las previsiones de la AIReF y del Banco de España.
Para 2021, el Gobierno estima un alza del PIB del 7,2%, en este caso por encima del 6,8% estimado en las anteriores estimaciones. Para el próximo año, la tasa de paro se situaría en el 16,9%, también algo mejor que el 17,2% previsto inicialmente.
Calviño, que advirtió que estas previsiones son «prudentes» porque están sujetas a una «elevada incertidumbre», indicó que el desplome del PIB de este año se debe a la caída del 12,6% del consumo privado derivado del impacto del coronavirus, mientras que el consumo público se elevará un 6,2% por las medidas adoptadas para paliar la crisis.
En la misma línea, la inversión registrará una caída del 18,3%, mientras que las exportaciones se recortarán un 22,7% y las importaciones, un 20%. Como consecuencia de todo ello, el empleo se contraerá un 8,4% y la tasa de paro escalará hasta el 17,1%.
De cara a 2021, el Gobierno ha mejorado, en cambio, sus previsiones y ahora estima un alza del PIB del 7,2%, con un incremento del consumo privado del 8,3% y un ascenso del consumo público del 0,5%. La inversión avanzará un 7,2%, con importantes incrementos de las exportaciones (+11,7%) y de las importaciones (+8,6%).
Así, el empleo el próximo año repuntará un 5,6% y la tasa de paro se reducirá al 16,9%, apenas dos décimas menos que lo estimado para este año (17,1%).
Calviño aseguró que la recuperación de la economía española «está en marcha», si bien admitió que se trata de un «impacto muy diferenciado» entre los diferentes sectores, con una recuperación más lenta en el turismo, el transporte o la hostelería, y en algunas comunidades muy dependientes del turismo, como Canarias o Baleares.
Según Calviño, esta singularidad de España, con un mayor peso en el PIB de estos sectores, explica el «peor comportamiento relativo» de la economía española, a lo que se une otro «elemento de vulnerabilidad», como es el pequeño tamaño de las empresas españolas, con un menor músculo financiero.
Lo que no ha sucedido en esta crisis, según Calviño, es la destrucción masiva de empleo que ha sucedido en otras recesiones anteriores, gracias a las medidas adoptadas por el Ejecutivo, como los ERTEs. Sin ellas, Calviño aseguró que el PIB podría haberse desplomado un 25%, con la destrucción de más de 3 millones de empleos.
En este sentido, la vicepresidenta aseguró que las medidas movilizadas por el Gobierno han alcanzado el 5% del PIB, mientras que los apoyos a través de las líneas de liquidez han superado el 15% del PIB, al tiempo que los conocidos como ‘estabilizadores automáticos’, en términos de mayores prestaciones por desempleo o caída de los ingresos, han supuesto entre el 4,5% y el 5% del PIB.
«La respuesta de España está en sintonía con los principales países del entorno, la financiación movilizada en España es de las más elevadas en términos de PIB», reiteró Calviño, quien indicó que en las zonas donde más rebrotes se producen y más restricciones, la economía se resiente, por lo que afirmó que «salud y economía van de la mano».
DEUDA EN EL 118% DEL PIB
En cuanto a la deuda, la vicepresidenta tercera ha explicado que cerrará 2020 en el 118% del PIB por las medidas adoptadas para afrontar la crisis provocada por la pandemia, «un salto de 20 puntos» que, sin embargo, no supondrá la emisión de deuda adicional sobre lo ya previsto. De hecho, Calviño ha señalado que en los próximos días se analizará la posibilidad de reducir las emisiones de deuda en lo que queda de año. «Veremos en qué medida podemos reducirlas», ha apuntado.
Para 2021, el crecimiento del PIB previsto por el Gobierno se sitúa en el 7,2% por la recuperación del consumo privado y una mejor evolución del empleo a la estimada anteriormente. Sin embargo, este crecimiento podría elevarse entre dos o tres puntos más, hasta el entorno del 9,8%, por efecto del Plan de Reconstrucción que presentará esta semana el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
EL PLAN DE REFORMAS PUEDE ELEVAR EL PIB AL 9,8%
Dicho plan, ha explicado Calviño, tendrá un «impacto importante» en el consumo público privado, en la inversión y en el empleo, por lo que ha considerado «absolutamente importante» ejercitar las inversiones previstas en el Plan de Reconstrucción «lo antes posible». «Por eso es importante aprobar cuanto antes los Presupuestos Generales del Estado, para incorporar en ellos todas esas inversiones», ha añadido.
En todo caso, la vicepresidenta ha advertido de este escenario «inercial» está sujeto a una «elevada incertidumbre» y puede verse afectado por «un conjunto de riesgos», entre ellos el Brexit, las tensiones comerciales y la propia evolución de la pandemia. En este punto, ha subrayado la importancia de atajar los brotes, porque cuando se atajan, «el impacto económico se puede minimizar rápidamente».
Otro riesgo, ha añadido, es que el impacto transitorio del Covid se convierta «en algo más estructural», pero ha precisado que para evitarlo se han ido tomando muchas medidas de protección desde el Gobierno.
LA RECUPERACIÓN «ESTÁ EN MARCHA»
Tras presentar el nuevo cuadro macroeconómico, la vicepresidenta ha destacado que, «con todas las incertidumbres y cautelas derivadas de un momento tan complejo», se puede afirmar que «la recuperación de la economía española está en marcha», que mantiene que será en forma de ‘V’ asimétrica.
«Las medidas adoptadas desde marzo, con un alto coste, han permitido amortiguar el impacto económico y social de la pandemia (…) Todas las previsiones apuntan a un fuerte crecimiento en 2021, al que se le puede dar un impulso adicional si adoptamos el plan de inversiones y de reformas», ha destacado Calviño, que ha añadido que en 2022 «se recuperarán los niveles previos» al estallido de la pandemia.