Se trata del momento oportuno. Twitter tiene todo de cara para salir al mercado y que sus dueños saquen una jugosa rentabilidad por su venta. Los bandazos de Facebook y el aumento de la actividad de sus usuarios vuelven a poner a la red social un lazo de “apetecible”.
Entre las empresas que podrían echar el guante hay tres que destacan sobre el resto: Google, Microsoft y Comcast, según un reciente informe de Bloomberg. ¿El motivo? Twitter está viviendo un buen momento y su valoración podría percibirse como la más alta de los últimos años. Entre los factores destaca el atractivo servicio de video en directo con el que trabaja desde hace un tiempo, y que parece gustar a los usuarios.
Además, se ha producido un importante repunte de los usuarios activos de la página. En concreto, desde hace un año se está creciendo a doble dígito. Es decir, muchos se han vuelto a reenganchar a la red social. Lo ideal sería que la cantidad neta de usuarios también creciese de la misma manera, pero el menos consigue que la gente se conecte.
Los otros dos factores que estima el informe de Bloomberg son externos, pero igual de importantes. Por un lado la repercusión social y mediática que tiene la red social. Trump, los deportistas de élite más reconocidos, actores… todos usan Twitter y, cada vez más, incluso se usa como fuente de información primaria. Asimismo, los bandazos ideológicos de Facebook estas últimas semanas sobre su feed de noticias, provoca que la estrategia de Twitter se considere hasta lógica.
A todo esto hay que añadir un detonante de última hora. Se trata de la marcha de su jefe de operaciones, Anthony Noto. Era la mano derecha del CEO de la compañía, Jack Dorsey, que sigue entrampado en sus negocios paralelos a Twitter. Todo ese trabajo que delegaba en Noto, ahora no se hará. Además, era el gran artífice de ese aumento en el uso de la herramienta. ¿Qué sucederá ahora? De ahí que el momento oportuno pueda ser éste.
¿Por cuánto se comprará Twitter?
Antes de desgranar quién es, potencialmente, la compañía que puede echar el guante a la red social de Dorsey, hay que preguntarse cuánto podrían sacar por ella.
Según las estimaciones de Bloomberg, 22.000 millones de dólares sería una cantidad adecuada. Aunque la horquilla de precios puede variar, lógicamente a la baja. De este modo, en el rango superior de precios estaría una estimación similar a la de Linkedin cuando fue adquirida por la propia Microsoft. Por otra parte, si la estimación es a la baja y se hace una comparación por Ebitda con Yahoo, ese precio no llegaría a los 5.000 millones.
Para hacerse una idea más exacta, desde Bloomberg han realizado un muestreo de 17 operaciones corporativas de características similares, y sitúan el rango de precio en la parte más alta; es decir, que la venta en estos momentos estaría más cercana a sobrepasar los 20.000 millones de dólares.
¿Quiénes pueden echar el guante?
En Bloomberg lo tienen claro. Hay tres compañías que, por dinero e interés, encajan a la perfección para comprar Twitter. La analista Geetha Ranganathan apuesta por Comcast. Asume que en entramado mediático está sufriendo ante la fragmentación de dispositivos mediante los que acceder a los contenidos.
Por eso, cree que es muy importante que una empresa audiovisual pueda tener contacto directo y feedback con los usuarios. Eso, junto a la implementación de los servicios de video, hace que Comcast sea uno de los mejores candidatos. Los noticiarios comentados en directo tienen con el móvil una gran ventaja. Asimismo, la segmentación de publicidad sobre lo que se ve en la TV, directamente ofrecida vía Twitter, sería un plus para la compañía.
Otro de los analistas de Bloomberg, en este caso Anurag Rana, cree que Microsoft o Google serían potencialmente los otros grandes compradores. Por un lado Microsoft ya birló al buscador Linkedin, y eso hace que se deban despertar, sobre todo porque publicitariamente están fuera del contexto de las redes sociales.
Para ambas sería beneficioso lo relacionado con la inteligencia artificial; aunque el gran potencial sería a nivel publicitario, donde Microsoft no lo tiene tan atado como Google, sobre todo en un mercado que proyecta un gasto de 31.000 millones de dólares de inversión publicitaria en medios sociales.
Sonando la flauta por Twitter
Estas tres compañías son las principales candidatas para hacerse con Twitter en caso de que se ponga un lazo de venta. Pero hay otras que también están bien posicionadas.
Son Apple, Samsung, Netflix, AT&T y Verizon. Los dos fabricantes móviles, como sucede con Microsoft, verían con buenos ojos el negocio publicitario, así como los servicios que se podrían desarrollar en paralelo.
Para Netflix, sin embargo, el valor añadido de poder comprar Twitter reside en el directo. Es decir, a la red social le otorgaría una capacidad de interrelación entre los usuarios de la plataforma de video que ahora mismo no tiene. Además, sería la excusa perfecta para adentrarse en el mundo del deporte, por ahora el talón de Aquiles de Red Hastings.
En cuanto a las dos telecos norteamericanas, desde Bloomberg las sitúan en un escalón más bajo. Sobre todo porque lo que ahora buscan los operadores de telefonía es el complemento de los contenidos, tanto propios como derechos comprados, por lo que, nuevamente, tendrían que seguir invirtiendo en otros servicios.
¿Habría problemas de monopolio?
Todo son buenas noticias para Twitter, salvo el momento de pensar en la opinión que tendrían las autoridades regulatorias sobre una fusión entre gigantes tecnológicos. Por ello, todo hace pensar que sería algo imposible con Facebook; y bastante complicado en algunos mercados si finalmente fuera Google.
Los analistas expertos en litigios legales, Jennifer Rie y Aitor Ortiz, ven un escenario de incertidumbre en caso de que la compañía del buscador diese el paso para la fusión-compra. Además, estiman que en Estados Unidos estaría bajo la lupa regulatoria; y que en Europa esa lupa tendría muchos aumentos. Cabe recordar que desde Bruselas se toman muy en serio este tipo de acuerdos corporativos, y no suele temblar la mano para echar abajo las operaciones.
Además, señalan desde Bloomberg, la cantidad de datos personales que agregaría Twitter a otra gran compañía tecnológica podría generar un problema de competencia con otras empresas rivales dedicadas a lo mismo. Incluso, el trasvase de datos personales también se podría complicar. De este modo, se trataría de una operación que va mucho más allá de lo económico o estratégico. Muchas novias para un novio que ahora parece encontrarse bien.