Dentix ha solicitado finalmente este lunes un concurso de acreedores en los juzgados de lo mercantil de Madrid, acogiéndose a la ley de protección de quiebras, ante su incapacidad de hacer frente a las deudas contraídas con KKR, BBVA y Cetelem, sus principales financiadores, informaron en fuentes empresariales.
La firma de salud dental arrastraba problemas de financiación desde el año 2018, por su modelo de negocio basado en la fuerte expansión y los créditos al consumo, y había solicitado el concurso preliminar de acreedores el 13 de abril.
Tras el cierre de las clínicas por el estado de alarma, Dentix reabrió un reducido número de sus más de 350 establecimientos en toda España, con la incorporación del 30% de la plantilla y la prorrogación del ERTE hasta el 31 de diciembre.
El concurso de acreedores de Dentix, con una deuda total próxima a los 240 millones de euros, provocará el despido de casi la totalidad de la plantilla, compuesta por unas 3.400 personas, según avanzó hoy ‘El Confidencial.
Según Adicae, esta solicitud «no comporta por sí misma una nueva suspensión de los servicios comprometidos», aunque Dentix no ha hecho ninguna mención alguna a los clientes, a los tratamientos contratados ni a la continuidad o no de los servicios.
No obstante, la asociación señala que cerca de 100.000 clientes se pueden ver afectados por el posible cierre de la cadena de clínicas dentales.
Adicae señala que un el incumplimiento en la prestación de los servicios contratados comportaría la resolución de los contratos, incluídos los préstamos suscritos para el pago de los tratamientos, y la devolución de la parte ya abonada en el caso de que el valor del tratamiento dental efectivamente recibido fuese menor al sumatorio de las cuotas ya abonadas.
Por su parte, la asociación de consumidores Facua ha informado de que ha recibido «multitud de peticiones de asesoramiento» por parte de los pacientes, a los que distintas entidades financieras reclaman el pago de los préstamos gestionados por Dentix para la financiación de sus tratamientos pese a que llevan meses paralizados o ni siquiera se iniciaron.
Dentix asumió la continuación de parte de los tratamientos de las clínicas iDental, desaparecidas en 2018, con préstamos vinculados a diferentes entidades. Para ello, Dentix facilitaba la contratación de préstamos son Abanca, Cetelem, Pepper y BBVA. Algunos afectados firmaron estos préstamos vinculados con Sabadell y la antigua Evo Finance, ahora Spymp (Servicios Prescriptor y Medios de Pagos).
A estas irregularidades, Facua añade también quejas «por mala praxis, una defectuosa prestación de los servicios y la falta de atención adecuada». La asociación ve «urgente» la exigencia de un seguro de responsabilidad civil para autorizar la apertura, de forma que quede cubierto el riesgo de cierre o quiebra de la compañía.