El director general de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), Carlos Ocaña, ha alertado este lunes del riesgo de empresas ‘zombie’ en España, por lo que ha pedido ser «selectivos» en las ayudas públicas a empresas y también a trabajadores, así como reducir la incertidumbre con reformas y un plan de consolidación fiscal hasta 2025.
Mientras, ha rechazado una subida de impuestos en la actualidad, aunque ha abogado por revisar beneficios fiscales y que haya un IVA más bajo pero sin tantas diferencias entre los tipos del impuesto.
Así lo ha señalado en una conferencia online organizada por Abanca y su obra social, Afundación, en la que ha indicado que tras la caída de la actividad derivad del confinamiento, no había dudas sobre la necesidad de una política expansiva con mayor gasto público, que en el caso español ha cifrado en unos 26.000 millones de euros.
Ocaña ha indicado que ese esfuerzo de políticas «anticíclicas» ha sido mayor en otros países desarrollados que en España, si bien ha sido relevante y necesario para reducir el impacto de la crisis, aunque ha avisado de que tiene «inconvenientes muy importantes», como las «enormes» aportaciones de dinero público para recapitalizar empresas o financiar los ERTE, en un contexto de caída de la recaudación y elevada deuda.
Además, ha alertado de que estas políticas expansivas «distorsionan» los incentivos a los agentes económicos y de que las ayudas a empresas pueden generar «empresas zombie», aquellas que sobreviven solo por dichas ayudas, al tiempo que pueden generar distorsiones de competencia al favorecer más a las empresas menos eficientes y perjudicar a las más eficientes.
En esta línea, ha apuntado que las ayudas destinadas al empleo pueden ser percibidas por empleados de empresas que no las necesitan o mantener empresas que de por sí van a desaparecer, por lo que ha pedido ser «muy selectivos» con las medidas y las ayudas para no destinar recursos de manera ineficiente con políticas «más caras e ineficaces».
«Cuanto más selectiva sea una ayuda a empresa y empleos, mayor será su efectividad», ha defendido Ocaña, quien cree que el reto ahora es acertar con la retirada gradual de las políticas de preservación de empresas y empleo y no estar «indefinidamente» con estas ayudas ante la falta de recursos y la efectividad de su prolongación excesiva.
Según Ocaña, las medidas aprobadas en marzo son la «respuesta sensata» que se esperaba ante el parón de la actividad, pero se esperaba que tuviesen una duración limitada, si bien la realidad ha sido «bastantea más adversa» de lo prevista, sobre todo para sectores como el turismo, el ocio o el transporte, por lo que se han extendido hasta la actualidad y «probablemente» al cuarto trimestre y puede que 2021.
CAÍDA DE PIB DEL 13%, DÉFICIT DEL 12% Y DEUDA DEL 120% DEL PIB
Las previsiones de Funcas auguran una caída del PIB del 13% (en los seis años de la última crisis el PIB cedió un 9%) y un alza del 8% en 2021, aunque Ocaña ha resaltado que la recuperación ya se ha iniciado y se espera un crecimiento del 12% en la segunda mitad de este año.
En cuanto al paro, ha dicho que los ERTE han amortiguado el impacto de la crisis en el empleo, si bien se espera una tasa próxima al 20% a final de año, aunque es inferior la 25% que se llegó a alcanzar en la anterior crisis gracias a los ERTE.
En paralelo, se estima un desplome de casi 72.000 millones de la recaudación que, junto a un notable aumento del gasto público, elevará el déficit público por encima del 12% este año y en 2021 continuará en el 8%, en tanto que la deuda pública escalará al 120% del PIB.
REFORMAS Y REVISAR BENEFICIOS FISCALES
Ante este escenario, ha insistido en la necesidad de ser «selectivos» en las ayudas y de destinar los recursos de 140.000 millones de euros de fondos europeos que recibirá España hasta 2027, especialmente desde 2022, a proyectos que tengan viabilidad para reactivar la economía.
En todo caso, Ocaña ha comentado la dificultad de gastar el cien por cien de los fondos, a pesar del anuncio realizado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de un cambio en los sistemas de gestión de contratación pública.
«Va a ser una ayuda significativa pero no suficiente para superar enteramente la crisis; ayudará a reactivar algo la economía pero las cantidades no se compadecen con el problema que afrontamos», ha apostillado, al estimar que España recibirá como máximo 14.000 millones de euros, en torno al 1% del PIB, frente a una caída prevista del 13%.
El director general de Funcas ha rechazado una subida de impuestos porque «no es el momento adecuado», sobre todo en lo referido a los tributos directos (IRPF o Sociedades), si bien se ha mostrado proclive a adoptar medidas respecto a la eliminación de «anomalías» en lo referido a los beneficios fiscales.
En este punto, ha sugerido establecer un IVA «a lo mejor más bajo» pero para todos los productos, en vez de las diferencias «enormes» actuales entre los tipos del 4%, 10% o 21%. Aunque no se reduzcan esas diferencias de golpe, sí ha apostado por trabajar en esa dirección.