El consejo de supervisión del fabricante alemán de neumáticos y componentes para vehículos Continental ha aprobado el plan de reorganización de la compañía, que afectará a unos 30.000 empleados en todo el mundo que cambiarán sus labores, serán reubicados o despedidos.
Tal como ha indicado la firma, este programa Transformación 2019-2029, que afectará solo en Alemana a unos 13.000 trabajadores, tiene el objetivo de proteger los intereses de la empresa y llevar a cabo un cambio estructural que será «fundamental» para adaptarse a la nueva situación del mercado automovilístico.
Entre otros anuncios, Continental ha aprobado el cierre de su planta de producción de neumáticos de Aquisgrán (Alemania) para finales de 2021, lo que afectará hasta a 2.000 puestos de trabajo.
La firma también dejará de fabricar componentes electrónicos para vehículos en Karben (Alemania) a finales de 2023 y apagará la maquinaria a finales de 2024, por lo que unas 900 personas se verán afectadas.
Continental ha aprobado la transformación de Regensburg (Alemania), por lo que unos 2.100 puestos de trabajo estarán afectados hasta 2024. El consejo de supervisión de la compañía alemana también ha decidido poner fin a la empresa conjunta Osram.
«La crisis actual es la más grande y severa que hemos visto en los últimos 70 años. Por lo tanto, el objetivo de nuestro plan es ahora prepararnos para nuestro éxito sostenible y garantizar la viabilidad futura de nuestra organización», ha indicado el consejero delegado de Continental, Elmar Degenhart.
El directivo ha subrayado que en total unas 30.000 personas se verán afectadas por esta reestructuración de la compañía, lo que «no significa» que serán despedidos automáticamente.
«Estamos trabajando con los representantes de los empleados para encontrar soluciones que apoyen a los trabajadores afectados por los cambios y mejoren sus perspectivas de empleo», ha subrayado Degenhart.