La cadena cárnico-ganadera española, representada por las organizaciones de ganaderos, industria y comercio cárnico agrupadas en cinco organizaciones interprofesionales, ha mostrado su compromiso para contribuir a la reconstrucción económica de España tras la crisis del coronavirus.
En concreto, han comenzado una ronda de reuniones con los grupos parlamentarios y el Gobierno en las que están trasladando los compromisos del sector para responder de forma conjunta y responsable a los retos económicos y sociales actuales, que se han ampliado y ganado en urgencia por la incidencia de la pandemia del coronavirus.
Los actores del sector pretenden dar respuesta a estos retos con la formulación de los Compromisos 2023, unas obligaciones autoexigidas con las que se facilite afrontar la reconstrucción económica sobre unas bases asentadas en la sostenibilidad, la digitalización, la igualdad de género y la cohesión territorial, cuatro puntos claves en las prioridades y estrategias establecidas por las instituciones europeas y el Gobierno español.
El objetivo de las organizaciones del sector es poner a disposición de la población carnes producidas de forma ética, responsable, sostenible y saludable, y seguir trabajando junto a la comunidad científica para promover las ventajas de una alimentación variada y equilibrada y un estilo de vida activo y saludable en el marco de la Dieta Mediterránea.
Los esfuerzos del sector también se centrarán en intensificar su contribución a la vertebración de España, tanto en lo que concierne a la integración de la mujer como en la dinamización de la España Despoblada.
Así, se comprometen a crear igualdad de oportunidades y alcanzar el 50% de empleo femenino en todos los actores de la cadena. En lo que respecta al problema demográfico, la tarea se centrará en continuar revitalizando estas zonas del país en las que la presencia de la ganadería y su industria asociada supone ya una dinamización económica y social que sirve como anclaje para la población.
El conjunto de los actores cárnicos aporta cerca de 42.000 millones de euros al PIB nacional. Este importe se divide entre los 15.172 millones de euros la ganadería y los 26.822 millones de euros que supone la industria cárnica.
La actividad cárnica genera 672.000 empleos directos, concentrados principalmente en la ganadería (500.000), en la industria (97.000) y el comercio minorista (75.000).
Además, el sector moviliza dos millones de empleos asociados que se encuadran en una variada selección de actividades como la producción agrícola destinada a la alimentación del ganado y a los profesionales de los sectores veterinarios, de piensos, sanidad animal, logística y transporte e industrias auxiliares.