La Comisión Europea ha dado este miércoles ‘luz verde’ a la compra de la firma de servicios de pago Ingenico por parte del grupo Worldline, aunque la operación está sujeta al cumplimiento de una serie de condiciones pactadas entre ambas compañías y las autoridades europeas, según ha informado la institución en un comunicado.
«La fusión habría reducido la competencia en los servicios que facilitan el pago con tarjetas en tiendas en Austria, Bélgica y Luxemburgo. El paquete de medidas ofrecido por las compañías mantendrá la competencia en estos mercados y por tanto garantizará que se siguen ofreciendo estos servicios a precios competitivos», ha resumido la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario responsable de Competencia, Margrethe Vestager.
En concreto, para resolver las dudas de Bruselas, las dos empresas se han comprometido a vender el negocio de servicios de pagos con tarjeta y el de provisión de terminales para pagos con tarjeta de Ingenico en Austria y en Bélgica. También han prometido completarla desinversión de una parte del negocio de servicios de pagos con tarjeta que Worldline tienen en Luxemburgo.
La Comisión Europea considera que estas medidas «atajan completamente» sus preocupaciones sobre la operación porque «eliminan casi al completo el solapamiento» entre las actividades en el sector de pagos con tarjeta que las dos empresas tienen en los tres países afectados.
Así, Bruselas ha destacado que los compromisos «garantizan que se mantiene el nivel actual de competencia» en Austria, Bélgica y Luxemburgo «y que los consumidores seguirán beneficiándose del mismo nivel de opciones que tienen ahora».
El grupo Worldline, en el que el operador suizo Six Group es el principal accionista con una participación que ronda el 27%, anunció en febrero un acuerdo para la adquisición de su competidor Ingenico en una operación valorada en 7.800 millones de euros, que dará origen a la cuarta mayor compañía mundial del sector, con una facturación proforma en 2019 de 5.300 millones.