Han saltado las alarmas: la cena de Nochebuena tendrá un máximo de 6 personas por casa. El covid-19 sigue marcando las agendas, y ya prepara su protagonismo para la Navidad. Aunque en estos momentos, pensar más allá del fin de semana empieza a ser una temeridad. Por eso, hablar del próximo Blanck Friday es una temeridad en estos momentos en los que Madrid, y muchas zonas de España, se debaten entre un nuevo confinamiento o, al menos, medidas muy restrictivas a la movilidad.
En todo caso, sin tener ninguna certeza sobre cuántos cuñados habrá en la cena de Nochebuena en cada mesa española, a nivel comercial sí hay pistas que encontraremos en la antesala del Black Friday que muchas empresas están ya calentando.
En primer lugar, precisamente, la fecha será una incógnita. Oficialmente el Black Friday se celebrará el 27 de noviembre. Si en las últimas ediciones ya ha habido ciertas ofertas adelantadas, este año se prevé que todo el mes de noviembre sea un reguero de ofertas, promociones y bajas de precios para llamar la atención. Asumiendo que no haya una restricción a la movilidad tan grande que no permita compras físicas.
Sobre ese supuesto, las compras en tienda también supondrán el gran cambio en el próximo Black Friday. Haya o no limitaciones a la movilidad, será impensable pensar en tiendas llenas a rebosar o colar enormes. Los controles de accesos serán una realidad para grandes y pequeños. Todo ello rodeado de grandes medidas de seguridad, mascarillas y mucho hidrogel.
Así, el vencedor absoluto del próximos ‘viernes negro’ será el comercio online. Si ya era un protagonista indiscutible, en la edición de este año una gran mayoría de ofertas se atrapará por internet. Fácil, sencillo y barato. Aunque habrá condicionantes.
EL BLACK FRIDAY Y LA LOGÍSTICA
Bajo este escenario, donde el ecommerce será una realidad rotunda debido a las medidas sanitarias, el posterior reparto de las compras puede suponer un problema. En los últimos años, con un volumen de pedidos cada vez mayor, las compañías de logística ya han tenido conflictos para hacer llegar a los clientes sus compras. Este noviembre la situación será peor.
Cada vez con menos miedo por parte de todos los consumidores, un ansia de gasto mayor y unas fechas extrañas, meterán una presión que hasta ahora no había existido. Y todo ello será la antesala de la Navidad.
De hecho, el Black Friday será, en sí mismo, el laboratorio de pruebas de las célebres compras navideñas. La tensión comercial, las medidas de seguridad… todo lo que suceda en el ‘viernes negro’ podrá ser observado para tomar decisiones para finales de año. La principal estrategia, según las principales cadenas comerciales de Estados Unidos, será diseminar las ofertas desde el mes de octubre. Además, necesitan clientes e ingresos como nunca.