Bebidas espirituosas son aquellas con contenido alcohólico cuyo origen es la destilación de materias primas procedentes del campo como la uva, los cereales, los frutos secos, la caña, o la remolacha. Su graduación alcohólica mínima es del 15%, y se le pueden añadir aromas, azúcares, u otros edulcorantes. Hablamos del whisky, del vodka, del coñac, del ponche, o de ron, por ejemplo. Pero, en España, sobre todo ellos, reina uno: la ginebra.
Ni más ni menos que 214 millones de litros de bebidas espirituosas se vendieron en España durante 2016, según la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE). Y eso se traduce en un valor de 7.585 millones de euros, es decir, un 0,12% del Producto Interior Bruto (PIB). ¿Traducido a empleos? 330.000, entre empleos directos e indirectos.
Mientras que la ginebra ha crecido un 7% en valor el whisky ha visto descender su porcentaje en un 1%
“En 2017, el sector ha crecido un 2% en valor y un 0,5% en volumen. Por tanto, se trata de cifras más moderadas que en el año anterior”, sostiene Eric Laborde, director general de Pernod Ricard en España.
Varios han sido los hechos que han motivado esa contención: se ha gastado menos en ocio, las altas temperaturas, con un verano prolongado (que invita más a otro tipo de bebidas tipo cerveza)… y Cataluña. “La crisis política ha supuesto más o menos un punto. Un descenso desarrollado más en el último trimestre”, matiza Laborde.
La ginebra saca músculo
Según los datos aportados por el director general de Pernod Ricard España, la ginebra aumentó un 7% en valor durante el pasado 2017, muy por encima de los denominados como licores, que sólo lo hicieron un 4%. ¿Y el resto de bebidas espirituosas? Se colocaron en números rojos: el whisky cayó un 1%, lo mismo que el ron, mientras que el vodka descendió un 3%, como el ponche.
Por lo que respecta a Pernod Ricard España, su facturación fue de 377,5 millones de euros en el ejercicio que va de junio de 2016 al mismo mes de 2017. Su cuota de mercado cayó un 0,2%, situándose en el 20,4%. “Hemos perdido algo de cuota de mercado como el resto de los competidores”, indica Eric Laborde. ¿Todos? No. Quien ha salido ganador en el mundo de las ginebras tiene nombre propio: Puerto de Indias.
Son más de 3.800 los centros de producción que las compañías de bebidas espirituosas tienen repartidos por toda España, que emplean más de 200.000 toneladas de materias primas agrícolas y 52 millones de litros de vino. Del total de la producción, el 60% tuvo como destino el consumo nacional, y el 40% restante se exportó (el brandy fue la estrella allende los mares).
Las bebidas espirituosas también son una fuente de riqueza para las arcas del Ministerio de Hacienda ya que contribuyeron al erario público con 1.300 millones de euros en 2016. De hecho, contribuyen con el 72% de la recaudación por impuestos especiales, según FEBE.
El principal canal de consumo es la hostelería, con una cuota de mercado del 59%, destacando hoteles y restaurantes, así como bares y cafeterías. Ambos segmentos representan el 85% del consumo total en hostelería.