Las empresas buscan nuevas fórmulas que les ayuden a llegar a sus clientes potenciales de forma efectiva, para comunicarles el mensaje que necesitan. Así pueden conocer a la marca, el producto o servicio que están comercializando y las ofertas que tienen disponibles.
Una de las tendencias de comunicación en las tiendas de ropa es el videowall. De hecho, cada vez es más común encontrar a marcas que encargan un videowall a medida como un medio de promocionarse.
¿Pero a qué nos estamos refiriendo exactamente y cuáles son sus ventajas? Esto lo vamos a estudiar en las siguientes líneas:
¿Qué es un videowall?
Un videowall es un sistema de comunicación que comprende monitores capaces de actuar como videoproyectores (es decir, que estarán unidos entre ellos). Así, se logra una superficie de emisión más grande de lo convencional, algo así como si fuese una pantalla enorme, pero sin los gastos de compra ni de mantenimiento que requerirían.
Es una fórmula de comunicación versátil ya que, dependiendo de las necesidades que tenga la empresa, se puede usar un mayor o menor número de monitores para lograr el tamaño de pantalla final que se requiera.
Un ejemplo práctico de ello lo tenemos en aquella tienda de ropa que quiere mostrar sus artículos de la nueva temporada. Podría utilizarse un videowall compuesto de 4 pantallas, o tanto como quiera.
La utilidad real del videowall es ofrecer datos en tiempo real, normalmente con paneles que se han diseñado con tecnología LED o LCD. También resultan muy prácticos cuando se quiere ofrecer información en situaciones de emergencia.
¿Qué ventajas tienen los videowalls para las tiendas de ropa?
Comprenderemos mejor su importancia si conocemos sus ventajas en detalle:
1. Una estrategia de comunicación que funciona
Los videowalls permiten crear y reforzar el vínculo de comunicación que se desea con el cliente potencial.
Este tipo de tecnología resulta muy atractiva, por lo que no habrá persona que, por lo menos, no se sienta tentada a ver qué le ofrecen estos paneles.
2. Fáciles de controlar
Aunque se trata de un sistema muy sofisticado, también es muy fácil de controlar, hasta si las diferentes unidades están separadas entre sí.
Los empleados que tengan que encargarse de la gestión del videowall se darán cuenta de que el proceso es muy sencillo, y no se requiere de más que de un mínimo de formación para saberlo todo al respecto.
3. Automatización
Otra de las grandes ventajas de los videowalls es que nos permiten programar los contenidos y estos se irán reproduciendo sin que nosotros tengamos que estar pendientes sobre ello. Ahora bien, en cualquier momento podemos pausar la reproducción o hacer cualquier cambio.
4. Interacción
La infraestructura sobre la que se montan los videowalls también son una práctica herramienta con la que cualquier usuario puede interactuar, dando una experiencia única.
5. Consumo
Como las tecnologías predominantes son LCD o LED, el consumo asociado al sistema siempre es el más reducido posible.