Hay muchos tipos de turismo, desde los habituales, hasta el turismo de aventura, pasando por otros más raros como el turismo oscuro. Pero si hay un tipo de turismo que suele gustar, ese es el enoturismo. Hacer una ruta por algunas de las mejores bodegas del país y poder conocer de cerca el proceso de producción del vino, su maduración en las barricas de madera, y participar en degustaciones o compras de los caldos que más te hayan gustado. Y todo eso lo puedes hacer sin salir de Madrid.
En Madrid hay varias bodegas para diseñar tu propia ruta de enoturismo y pasarlo como un niño aprendiendo todo sobre la industria vinícola y sintiéndote como un auténtico sumiller…