La educación financiera es un tema bastante olvidado en el sistema formativo reglado. Esto hace que al llegar a la edad adulta muchas personas no entiendan conceptos como la diferencia entre un préstamos o un crédito, qué es la inflación ,o qué implica realmente una hipoteca. Si esto es un problema para todos, todavía lo es más para los emprendedores.
Uno de los primeros pasos que hay que dar para poner en marcha un proyecto empresarial o profesional es conseguir los recursos económicos para ello. Esto implica negociar con bancos y enfrentarse a términos que no siempre se entienden bien. Por eso, es recomendable que los emprendedores tengan unos conocimientos básicos en materia de finanzas y sepan reconocer los conceptos más importantes. Así sabrán si lo que les ofrece el banco es conveniente o no para ellos.
1Préstamo
Normalmente hablamos de préstamos y créditos como si fueran lo mismo, pero lo primero que deben tener claro los emprendedores es que, en realidad, no es así. Se trata de dos productos de financiación diferentes, cada uno con sus ventajas y sus inconvenientes. Generan diferentes derechos y obligaciones, así que hay que entender qué implica cada uno de ellos.
Un préstamo es una operación (generalmente a largo plazo) en la que una entidad bancaria o una persona física como un business angel le deja al emprendedor el dinero que necesita para poner en marcha su proyecto. Este, a cambio, se compromete a devolver el dinero en el tiempo y forma acordada y con los intereses comprometidos.