Siempre es un buen momento para tomar un helado. En verano, y en invierno. La gama es más amplia que nunca ya que, a las marcas tradicionales, como Nestlé o Frigo, se han sumado las marcas blancas de Mercadona, DIA o Lidl.
Jonatan Armengol, el único crítico invidente de España, no ha querido dejar pasar la ocasión para probar los helados de polo de chocolate y nata. Entre otras cosas, porque todavía quedan día hasta el veranillo de San Miguel. Para los no habituales al santoral, el santo es el día 29 de septiembre.
Para evaluar su calidad, se ha fijado en tres condiciones: el chocolate, que la cubierta sea crujiente, y que la nata sepa a nata. Los hay con la capa de chocolate gruesa o más fina, los que saben más a chocolate con leche, más o menos crujientes… Pero lo que acaba definiendo la calidad es la nata. Y ahí hay un claro ganador.