El consejero delegado de Airbus, Guillaume Faury, ha enviado una carta interna a los empleados del fabricante en la que anuncia que es «poco probable» que las salidas voluntarias acordadas sean «suficientes» y ha remarcado la necesidad de realizar ajustes en la plantilla teniendo en cuenta el descenso de los ingresos provocados por la pandemia, una medida que supondría el despido de unos 15.000 empleados.
En concreto, en la carta asegura que la compañía sigue necesitando medidas de adaptación al contexto actual para recuperar el equilibrio industrial y financiero, por lo que está adaptando la producción, las adquisiciones, los proyectos, las inversiones y, «lamentablemente, la plantilla».
El pasado junio, la compañía anunció un recorte de 15.000 empleos en todo el mundo antes del verano de 2021, de los que al menos 900 serían de las bases españolas, puesto que la producción había caído un 40% como consecuencia de la pandemia de coronavirus. A esto se suma el plan de recortes anunciado anteriormente para el segmento de Defensa y Espacio, donde planea recortar 2.664 empleos, 772 en España. En total, las plantas españolas verían recortada su plantilla en 1.600 puestos de trabajo.
Airbus aseguró que trabajaría con los interlocutores sociales para limitar el impacto de este plan, «confiando en todas las medidas sociales disponibles», entre las que se incluyen salidas voluntarias, jubilaciones anticipadas y planes de desempleo parcial a largo plazo cuando sea apropiado. Sin embargo, la carta de Faury confirma que se tendrá que recurrir a los despidos al no ser suficientes estas medidas.
El pasado 30 de julio, el Gobierno de España llegó a un acuerdo con Airbus para poner en marcha una serie de iniciativas que reforzaran el sector aeroespacial y sus industrias auxiliares que les permitan afrontar la actual crisis y minimizar su impacto en el empleo, al tiempo que ayudarán a preservar las capacidades tecnológicas e industriales de España.
Airbus se comprometió a minimizar el impacto en los empleos en el país y a buscar fórmulas y soluciones para las plantas con menor carga de trabajo, teniendo en cuenta su localización y todo ello en el ámbito de la negociación con los interlocutores sociales.
MISMO NIVEL DE RECORTES
El acuerdo fue «celebrado» por los agentes sociales, que entendieron que sería una «ayuda» que repercutiría en el mantenimiento del empleo. Sin embargo, el secretario estatal del sector aeronáutico en la Federación de Industrias de UGT (FICA), Juan Antonio Vázquez, ha señalado que el mensaje de la compañía es mantener las reducciones de plantilla en los mismos niveles anteriores al acuerdo con el Gobierno.
Por tanto, ha criticado que el planteamiento de la compañía no va dirigido a sortear la crisis sino a «aprovecharla para realizar ajustes» motivados por el interés de localizar las plantas «fuera de Europa.
El líder sindical ha indicado que el sector «continúa creciendo de forma sostenida» y que no crece «con mayor intensidad debido a la falta de capacidad para poder fabricar y entregar todo lo que tiene en la cartera de pedidos».
Así, ha manifestado que los previstos son unos recortes «no justificados» y ha solicitado la creación de una mesa sectorial en la que abordar la situación de Airbus y de la industria aeroespacial en general.
Vázquez ha recordado que FICA-UGT y la Federación de Industria de CCOO han convocado una huelga general para el sector aeroespacial el próximo 22 de septiembre para instar a la Administración a tomar medidas «urgentes» que protejan este sector en España y sus empleos, rechazando la implantación de los expedientes de regulación de empleo (ERE).
En el primer semestre del año, Airbus se anotó unas pérdidas de 1.919 millones de euros frente al beneficio neto de 1.197 millones logrado durante el mismo periodo de 2019.