Comienza a ser una opción entre los jóvenes españoles tomarse un año entre bachillerato y su siguiente paso, los estudios de grado, para aprender idiomas, viajar y decidir la carrera que quieren estudiar. Algunos centros educativos españoles comienzan a contemplar esta nueva demanda: IED Madrid ofrece sus Foundation Courses, un año de estudios en inglés, que permitirá al alumno adentrarse de forma general en el mundo del diseño y decidir posteriormente si seguir completando ese recorrido
Comienza a ser una opción entre los jóvenes españoles tomar un año entre bachillerato y su siguiente paso, los estudios de grado, para aprender idiomas, viajar y decidir la carrera que quieren estudiar. Durante este año sabático, los estudiantes se toman un 'break' justo antes de comenzar la universidad, siendo este un periodo en el que viajan a otros países para aprender un idioma, realizar voluntariados o prácticas y descubrir qué es lo que les apasiona, a la par que este periodo les sirve para madurar, aprender a ser independientes y tomar decisiones.
El año sabático pre universitario no es todavía muy popular en España en comparación con la larga traidición que tiene en otros países de Europa. En Reino Unido, el 'Gap Year' es una opción muy popular que incluso ha llegado a la casa real: el príncipe Guillermo repartió su año sabático entre Argentina y Chile. En Estados Unidos la tendencia sigue en alza en los últimos años: según la revista 'Forbes', el índide de estudiantes que se toman un parón de este tipo habría aumentado en un 20% entre 2006 y 2014. En Alemania, por ejemplo, es mayor el porcentaje de alumnos que se han tomado unos meses sabáticos en alguna etapa de sus estudios que los que no.
«Más allá de lo que puedan conseguir académicamente, disponer de un tiempo para analizar sus fortalezas, debilidades y deseos profesionales es crucial para saber enfocar su carrera», explica Richard Nimmo, presidente de la asociación Year Out Group, nacida en Reino Unido en 1998 para promover los beneficios del año sabático y asesorar a los jóvenes en su planificación.
Algunos centros educativos españoles comienzan a contemplar esta nueva demanda: Ante una importante elección en su vida como es qué Grado estudiar, IED Madrid ofrece sus Foundation Courses, un año de estudios en inglés, que permitirá al alumno orientarse y decidir si quiere iniciar un recorrido en una carrera de diseño, además de aprender inglés durante un curso completo. El estudiante puede elegir entre un curso de introducción al diseño gráfico y la ilustración, otro de diseño de interiores, y un tercero llamado 'Total Design', con una visión transversal del diseño a través de las 4 ramas: Moda, Gráfico, Producto e Interiores. Este es un curso que cada año recibe a una gran cantidad de alumnos de diferentes nacionalidades.
Estos cursos permiten al alumno iniciar y mejorar un porfolio de trabajos creativos, e iniciarse en cualquiera de las ramas del diseño (Moda, Gráfico, Producto, Interiores, Comunicación y Estilismo…), además de permitirle, durante un año, ver desde dentro los entresijos de estos estudios, para poder decidir más adelante si quiere seguir profundizando en un Grado. Desde el centro, afirman que pensar desde el diseño (Design Thinking) es uno de los factores por los que apuestan cada vez más las empresas como elemento de creación y comunicación. Incluso para carreras ajenas a la parte artística o visual, como aquellas vinculadas a negocios, marketing y administración, el pensamiento desde el diseño ayuda a aplicar innovación a la empresa, participar en equipos multidisciplinares y obtener mejores resultados en el ámbito laboral.
Fuente Comunicae