IAG, grupo al que pertenecen Iberia, British Airways, Vueling, Aer Lingus y LEVEL, ha planificado que la capacidad del grupo sea este año un 63% inferior a la de 2019, aumentando esta reducción desde el 59% debido a las nuevas restricciones de viajes y requisitos de cuarentenas que han reintroducido algunos países.
Para el tercer trimestre de 2020, la compañía espera que la capacidad se reduzca un 78%, mientras que para el cuarto trimestre la esta se verá reducida en un 60%. Para 2021, estima que la capacidad se reducirá en un 27% en comparación con 2019.
A pesar de que estas estimaciones han rebajado las tasas de capacidad, el grupo sigue confiando en alcanzar «el punto de equilibrio» en términos de flujos de caja netos de las actividades operativas durante el cuarto trimestre de 2020.
La expectativa del grupo es que la capacidad no recupere sus niveles anteriores a la crisis hasta, al menos, 2023. IAG considera que, si esta planificación empeora, es más probable que se deba a restricciones a los viajes que por la vuelta a un confinamiento total.
Las aerolíneas del grupo comenzaron a registrar a finales de junio, tras la reapertura de fronteras en la Unión Europea, un aumento significativo de las reservas hasta un 30% en comparación con el año anterior. Los vuelos domésticos encabezaron la recuperación, seguidos de los internacionales de corta y de los de larga distancia.
Desde julio, IAG ha experimentado una estabilización general de las reservas. En el corto radio, estas han disminuido ligeramente tras la reintroducción de la cuarentena obligatoria por parte de Reino Unido y otro países europeos.
Además, IAG ha observado una recuperación lenta en las reservas de vuelos de larga distancia, afectada por la permanencia de restricciones de viaje a muchos destinos de larga distancia, incluida Norteamérica y Sudamérica. Las reservas de vuelos de larga distancia han experimentado un ligero aumento desde mediados de agosto en los lugares donde se han reabierto los viajes sin restricciones fronterizas ni requisitos de cuarentena.
CASI 8.000 MILLONES DE LIQUIDEZ
El grupo disponía de una liquidez tota de 7.600 millones de euros a 31 de agosto de 2020, de los que 5.800 millones se correspondían con efectivo, equivalentes de efectivo y depósitos remunerados, mientras que 1.800 millones de euros eran de recursos generales y de aeronaves no utilizadas y comprometidas.
El efectivo a finales de agosto incluía un pago aproximado de 750 millones de libras esterlinas (824 millones de euros) de American Express, una parte significativa del cual consistió en una pre-compra de puntos Avios.
IAG ha llevado a cabo varios planes de reestructuración para hacer frente a la crisis. Así, British Airways (BA) está realizando un proceso de reducción de plantilla de hasta 13.000 trabajadores. A finales de agosto, la plantilla se había reducido en más de 8.236 personas por el abandono de la empresa por parte de empleados, la mayoría como resultado de un despido colectivo de carácter voluntario.
British Airways ha suscrito acuerdos laborales con sus pilotos, técnicos y personal de servicio de atención al cliente del aeropuerto de Heathrow (Londres). En lo que respecta a la tripulación de cabina, en principio se ha llegado a un acuerdo con Unite y se espera que en poco tiempo se lleve a cabo una ronda de consultas. Mientras, continúan otros procesos de consulta, incluyendo las conversaciones con el personal de servicios de tierra de Heathrow.
Iberia y Vueling siguen con expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), que esperan que el Gobierno amplíe hasta 2021. Aer Lingus ha aplicado reducciones salariales y de horas de trabajo en toda la aerolínea y prevé 250 despidos voluntarios para finales de 2020.
IAG prevé reportar cargos por reestructuración de unos 330 millones de euros en sus resultados de 2020 asociados a estas reestructuraciones de personal.
Este jueves, el grupo ha anunciado que ampliará capital por un importe efectivo de 2.741 millones de euros con derechos de suscripción preferente con la finalidad de fortalecer el balance del grupo, reduciendo su apalancamiento y aumentando su posición de liquidez.