Hay ciertos platos que nunca se nos ocurría hacer en casa, y la razón es bien sencilla, las podemos encontrar en cualquier esquina por un buen precio y mejor sabor. Pero nunca viene mal probar a hacer nuevas recetas en casa, pues te puede sorprender la gran diferencia, además de que sabrás exactamente qué estás comiendo. Un claro ejemplo es el kebab, todos creemos saber de qué está hecho ese rollo de carne.
Por no hablar de que se pasa todo el día dando vueltas en el restaurante. Si quieres probar a hacer tus propios kebab en casa para sorprender a todos los comensales, debes saber que en realidad no es difícil. Solo hay que tener curiosidad, ganas y seguir los pasos de la receta que encontrarás a continuación.
1Los ingredientes para tu kebab casero
Aunque parezca una tarea complicada y que los ingredientes para el kebab serán difíciles de encontrar, nada más lejos de la realidad. En cualquier supermercado podrás encontrar todo lo que necesitas. Estos son los ingredientes: en primer lugar hazte con 4 muslos de pollo con el contramuslo deshuesado. Para marinarlo necesitarás 1 yogur griego, 1 diente de ajo, media cucharadita de pimentón dulce, media cucharadita de comino en polvo. También media cucharadita de pimienta negra recién molida, media cucharadita de canela molida, una pizca de sal, 1 cucharada de postre de zumo de limón y 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.
Para conseguir el sabor del pollo tan espectacular y particular de los durums o doners, tendrás que marinar la carne con yogur y un conjunto de especias. Otro de los elementos claves de esta receta es la salsa, puedes preparar la salsa tzatziki griega que os explicamos a continuación, o por el contrario ser más tradicional y elaborar una salsa de yogur que nunca falla. A la hora de servirlo podrás usar las verduras que más te gusten, y la cantidad que prefieras de cada una.
Ahora llega la parte importante, la salsa, y hemos elegido la tzatziki, para ella tendrás que hacerte con 1 pepino, 1 yogur griego, 1 diente de ajo y 1 cucharadita de postre de zumo de limón. También te hará falta un poco de eneldo picado, unas hojitas de perejil o menta frescos, una pizca de sal, pimienta negra recién molida al gusto y 1 cucharada sopera de aceite de oliva. Con esto ya tendrías preparado casi todo en la cocina, pero falta la parte más importante.