La dirección de Ford ha firmado este martes con UGT, el sindicato mayoritario, el sexto Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en la planta de Almussafes (Valencia), que afectará entre el 3 de septiembre y el 31 de diciembre a 3.000 trabajadores al día y comprenderá 19 jornadas en la factoría de motores y 15 en la de vehículos. La mayoría de estos días habrá una reducción de la fabricación y dos días serán de parada total.
Se trata del sexto ERTE en dichas instalaciones desde el verano de 2019. Según fuentes sindicales, aunque el lanzamiento del nuevo Kuga está funcionando bien, los otros cuatro modelos de automóviles que se producen en Almussafes no han recuperado los niveles de demanda previos a la crisis sanitaria y económica del coronavirus.
Ante esta coyuntura, la empresa ya trasladó a los representantes de los trabajadores la necesidad de disminuir en 11.000 vehículos y de 28.000 motores el volumen de producción previsto. El ERTE afectará alrededor de 3.000 trabajadores al día: unos 900 en motores y, en vehículos a 2.500 empleados durante la reducción parcial y 5.200 los días en la parada total.
Habrá paros parciales durante ocho días en septiembre (del 21 al 25 y del 28 al 30); el 1 y 2 de octubre; los días 11,18 y 21 de diciembre. Los días de parada total serán el 2 y el 3 de noviembre.
En cuanto al área de motores, el ERTE será de 19 días. Parará parcialmente los días 3, 4, 7, 17, 18 y 25 de septiembre; el 13 de octubre; cinco días en noviembre (2,3,13,20 y 27) y los días 15, 16, 17, 18, 21, 22 y 23 de diciembre.
SIN SORPRESAS
Según han explicado fuentes sindicales, el expediente ha sido firmado únicamente por el sindicato UGT, mayoritario y que ostenta la presidencia del comité de empresa, tal y como estaba previsto, al mantenerse las mismas condiciones que en los ERTE anteriores.
No obstante, ni CC.OO. ni STM-Intersindical ni CGT han dado el visto bueno. En el caso de Comisiones Obreras, ha recordado que a finales de septiembre terminan las medidas extraordinarias sobre los ERTE del Gobierno central y no quieren que los trabajadores consuman su desempleo, lo que se sumaría a la pérdida del 20% del salario. También ha lamentado que no se le diga qué planes de futuro hay para la factoría y sus empleados.
Desde STM tampoco han rubricado el ERTE porque planteaban dos reivindicaciones: que la empresa complementara el salario más allá del 80% y que en caso de despido posterior a los trabajadores que han consumido desempleo se les abonaran esas prestaciones. No han sido aceptadas.
CGT ya había anunciado su ‘no’ al considerar que hay otras alternativas al ERTE y criticando que «en los últimos tiempos la empresa ha cogido la táctica» de que la plantilla trabaje «como si no hubiera un mañana», con puestos «sobresaturados», de modo que «a finales de año sobran a la empresa unos días». Antes, según este sindicato, la situación «se suplía con una regulación de la producción» y un paro técnico pero ahora «optan por lo fácil y rentable» y con cargo a dinero público y al consumo de paro por parte de trabajadores.