Incumplir compromisos de puntualidad puede salir a veces caro. Renfe tuvo que indemnizar mediante la devolución total o parcial del precio del billete a los viajeros de 1.335 trenes AVE en los primeros diez meses de 2017. Pero peor es cuando la víctima es la empresa y no puede cobrar indemnizaciones por robos, como le ocurre a Adif.
Entre 2012 y 2016, Adif no ha cobrado indemnizaciones por los robos de cable de cobre registrados en la red. ¿El motivo? No tiene póliza de seguro que cubra estas sustracciones dentro de su programa de aseguramientos. «Adif no cuenta con un seguro que cubra este tipo de robos. Cuando se identifica a los responsables de los robos se procede a la reclamación judicial de daños», aseguran desde la compañía.
Entre 2012 y 2016 las líneas ferroviarias han sufrido un total de 4.604 sustracciones de cableado. Con estas, Adif ha perdido más de 35 millones de euros, según las respuestas parlamentarias del Ministerio de Fomento al diputado socialista Antonio Hurtado que recoge Europa Press.
A Adif no le sale rentable la falta de un seguro que dé estas coberturas por robo de cable de cobre. Por eso la compañía refuerza este agujero económico con servicios de seguridad privada y videovigilancia. A esto se suma el desarrollo de grupos específicos internos de apoyo para la investigación de los robos y del intercambio de información con otros sectores afectados.
El agujero de las indemnizaciones en Adif funciona a la inversa. Lo lógico es que una empresa sea la que indemnice a los viajeros. Como le ocurre a Renfe. Solo hasta octubre del año pasado tuvo que indemnizar a los viajeros de 1.335 trenes AVE por demoras, cifra superior a todo el año 2016, cuando el número de trenes con retrasos fue de 1.256. Entre los retrasos más sonados, el del AVE Madrid-Sevilla en plena Semana Santa.
El compromiso de Renfe con la puntualidad es firme. Si el retraso de un AVE supera los 15 minutos de la hora prevista de llegada, la compañía devuelve el 50% del importe. Si es mayor a 30 minutos, la devolución de la cuantía del billete es íntegra.
250 millones en el sector aéreo
Pero el transporte ferroviario no es el único que sufre económicamente por las indemnizaciones. El caos es mayor para las compañías aéreas. La plataforma online AirHelp ha calculado que más de 700.000 pasajeros que han volado desde algún aeropuerto español en 2017 se han visto afectados por retrasos o cancelaciones. Y por estas demoras podrían obtener unos 250 millones de euros en compensaciones. Aunque no todos los usuarios reclaman, como confirman desde el portal.
Ryanair o Monarch son algunas de las aerolíneas que más vuelos cancelaron durante 2017. Según el Reglamento Europeo, los pasajeros afectados por vuelos cancelados, con retraso u overbooking pueden tener derecho a una indemnización de entre 250 euros y 600 euros. «Tienen derecho a una compensación si el vuelo ha sido cancelado y no ha sido informado con mínimo dos semanas de antelación, si el vuelo ha sido retrasado más de 3 horas, o si se ha denegado el embarque por overbooking», aseguran desde AirHelp.
Por lo que cada año, las aerolíneas se ven en la situación de desembolsar grandes cantidades de dinero en indemnizaciones a los pasajeros.