El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, se ha mostrado contrario a restringir la aplicación de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) a determinados sectores y vería «más apropiado» que, en lugar de esa medida, se restringieran o vigilaran las causas asociadas a estos procedimientos.
«El Gobierno tendría que decir claramente por qué quiere restringir los sectores (…). En estos momentos, restringir los sectores no es nada fácil, pero vamos a escuchar la propuesta del Gobierno», ha apuntado.
Álvarez, en declaraciones a la cadena SER, se ha mostrado además partidario de mantener los ERTE sin plazos, ya que poner fechas determinadas, cuando la pandemia no lo es, «generará que algunos negocios cierren cuando en realidad podrían mantenerse». Así pues, cuando arranque la negociación para prorrogar los ERTE en septiembre, Álvarez cree que habrá que revisar los ERTE, analizar «si merece la pena» mantener los de fuerza mayor, y garantizar que la cuantía de la prestación para los trabajadores incluidos en estos procedimientos no baja del 70% al 50% tras seis meses cobrándola.
«Queremos mantener las actuales percepciones y que no bajen al 50% para quienes lleven más de seis meses cobrándola. En el caso máximo, un trabajador con un familiar a su cargo puede llegar a cobrar 1.200 euros al mes, el promedio está por debajo de los 1.000 euros, y bajar esas percepciones no generaría un mínimo vital para las personas que en estos momentos están en un ERTE», ha advertido.
Respecto a la opinión de la ministra de Asuntos Económicos y vicepresidenta tercera del Gobierno, Nadia Calviño, de que habría que caminar hacia un ERTE de tipo alemán, asociado la formación de los trabajadores, Álvarez ha señalado que esa misma posición es la que llevan defendiendo los sindicatos desde hace cuatro años.
«Pero el Gobierno nos tiene que decir de dónde va a sacar los recursos y la manera en la que va a dar esa formación a los trabajadores que están en ERTE. Teóricamente es una solución perfecta y nosotros nos apuntamos, pero no queremos generar expectativas que luego no se van a cumplir», ha dicho.
En este sentido, el dirigente sindical ha subrayado en ahora mismo hay «millones de trabajadores» en el desempleo que no tienen la posibilidad de acceder a cursos formativos.
«Pensar que ahora hay una varita mágica para que otros que están en ERTE tengan la opción de entrar en un sistema de formación me parece irreal a día de hoy. Otra cosa es que lleguemos a un acuerdo. Nosotros propusimos, gobernando Mariano Rajoy, un fondo, como el fondo alemán, para que los ERTE, en una situación no de pandemia, sino normal, contengan la obligación de los trabajadores de formarse», ha explicado.
SE NECESITA EL ACUERDO CON LA CEOE EN LA LEY DEL TELETRABAJO
Por otro lado, preguntado por la futura ley del trabajo a distancia, otra de las negociaciones que se retomarán en septiembre, Álvarez ha afirmado que el último borrador del anteproyecto remitido por el Gobierno contiene «avances positivos», aunque ha criticado que se delimite su aplicación al sector privado, pues debe incluir también al sector público.
El líder de UGT ha asegurado que esta ley debe sacarse con acuerdo con la patronal, por lo ha pedido a la CEOE que «haga un esfuerzo» para llegar al consenso. «Es muy importante sacar esta ley con el compromiso de la patronal para sentar unas bases sólidas y poder regularl esta materia, a partir de la ley, en los convenios colectivos», ha añadido.
Álvarez no ha querido entrar en qué aspectos separan a sindicatos y empresarios del acuerdo (uno de ellos es la definición de lo que se entiende por trabajo a distancia de carácter regular) y ha insistido en que tanto la patronal como los sindicatos tienen que tener en cuenta que será una ley «de largo recorrido» y que no tiene que ver sólo con la pandemia.