Castilla-La Mancha inicia la vendimia siendo éste su sector «más importante» y lo hace «no con pocas dificultades» derivadas «principalmente» del Covid-19, según ha anunciado el secretario general de UPA en la región, Julián Morcillo, señalando así que estas dificultades ya se han dado en la venta de vinos puesto que «el mercado está muy pesado», aunque en el mes de junio «se ha recuperado algo las ventas de vino».
Sin embargo, en los seis primeros meses del 2020 se ha exportado un 11,6% menos de vino a nivel de España, algo que está «repercutiendo en la campaña». «Desde principios de año y una vez que se declaró la pandemia, veníamos demandando medidas excepcionales» al Gobierno Europeo, al Gobierno de España y al Gobierno de Castilla-La Mancha con el objeto de «afrontar» lo que ya preveían que iba a ser «una situación muy complicada», ha señalado Morcillo en rueda de prensa.
Una dificultad que se va a añadir, según ha expuesto Morcillo, va a ser llevar la vendimia dentro de las explotaciones puesto que hay que tener un «cuidado adicional» con los trabajadores, en cuanto a higiene, alojamientos y normas a cumplir «que desde luego estamos trasladando a todos los viticultores para que las conozcan y las lleven a buen puerto.
CAMPAÑA AGRONÓMICA
En referencia a la campaña agronómica, Julián Morcillo ha asegurado que va a ser una campaña «buena» puesto que este año la situación en la mayoría de sectores está siendo «muy bueno» y en el viñedo se va a tener «una cosecha media en relación a la cosecha de los últimos años».
Así, ha señalado que aunque los primeros datos de las primera recogidas de las variedades mejorantes se está viendo que «incluso el rendimiento en algunos casos es menor que el año pasado», pero las variedades autóctonas se está «ligeramente por encima» respecto al año pasado «que fue una producción muy corta».
LAS MEDIDAS «SE HAN QUEDADO CORTAS»
Por otra parte, Julián Morcillo ha expuesto las medidas excepcionales aprobadas en el Decreto de junio en el que ponían «encima de la mesa» un total de 90,5 millones de euros «se han quedado cortas», y ha señalado que a Castilla-La Mancha van a llegar casi 70 millones de euros por lo que la región «va a aprovechar bastante bien esas medidas excepcionales».
Morcillo ha dejado claro que estas medidas no han llegado de fondos adicionales sino que son del propio sector, del Plan nacional de apoyo al viñedo y que desde el principio ya demandaron un «mayor esfuerzo presupuestario» por parte de la Unión Europea, del Ministerio y de la Junta de Castilla-La mancha ya que desde el inicio consideraron que no eran suficientes las medidas tomadas.
Tres han sido las medidas que se han tomado, como son el almacenamiento privado, vendimia en verde y destilación, y sólo ha habido presupuesto para atender un porcentaje de las solicitudes, en concreto, ha señalado que de la destilación de los vinos con D.O. «el porcentaje que se ha atendido ha sido del 51,56 por ciento», y del resto de vinos ha sido un 68,53 por ciento.
En el caso del almacenamiento, la medida para los vinos con IGP «se han aprovechado en su totalidad», sin embargo en los almacenamientos en vino con D.O «sólo ha atendido el 44,31 por ciento de las solicitudes».
Por último, ha señalado que en el caso de la vendimia con verde han sido atendidas el 43% de las solicitudes.
PRECIOS «RUINOSOS»
De otra parte, ha señalado que ya han salido las primeras tablillas de precios que han aparecido en la región y que ha calificado de precios «ruinosos» ya que «no vienen ni siquiera a cubrir los costes de producción».
Algo que les preocupa puesto que este año, los contratos que tienen que hacer los viticultores además de recoger el precio también tienen que recoger que el precio de venta de esa uva cubre los costes de producción, siendo esto «uno de los logros» que de las movilizaciones realizadas al principio del año se trasladó en un Real Decreto.
En dicho decreto se exige que «como mínimo se le paguen al agricultor los costes de producción» y actualmente se está tramitando en el congreso como Ley «esta modificación de la Ley de la Cadena», pero consideran que la vendimia va a ser la «prueba de fuego» para demostrar si la modificación «es una herramienta útil para los agricultores» y cumple con el objetivo con el que se modificó.
Morcillo considera que los costes «deben ser individuales de cada viticultor» y asegura que se está trabajando con la Interprofesional del Vino de España, el Ministerio y la Junta para que haya precios de referencia. «Lo suyo es tener unos valores de producción medios donde más o menos haya consenso por parte de todo el sector y que tuviese un respaldo oficial».
CREACIÓN DE OBSERVATORIO DE CADENA AGROALIMENTARIA
También se ha instado desde UPA –en la fase de alegaciones– a la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha que en vez de elaborar el observatorio de precios de la cadena agroalimentaria, sea un observatorio de la cadena, «una herramienta mucho más ambiciosa».
El objeto sería que se pueda llevar a cabo a nivel nacional, que se puedan hacer «estudios de coste de los productos más importantes de la región», y que puedan servir de «intermediario» en caso de que haya diferencias entre comprador y vendedor, entre otras acciones.
Por su parte, el responsable de Vino de UPA, Alejandro García-Gasco, ha expuesto que se mantiene la previsión de cosecha «en torno a los 42-43 millones de hectolitros a nivel nacional» de los cuales un 50% serán de Castilla-La Mancha, y aunque «no es una gran campaña» si considera que es «una campaña normal» puesto que incluso «tenemos menos existencias de vino que el año pasado a estas fechas».
García-Gasco reconoce que hay efectos de la pandemia sobre tema de exportaciones y ventas pero asegura que no se va a consentir desde UPA «que sea el viticultor profesional el que pague los platos rotos de esta situación de la pandemia». La bajada de precios de un 30 por ciento con respecto al año pasado no equivale a la bajada de las ventas de este último, que son un 11 por ciento de este último semestre», y sobre todo porque, según ha manifestado, se trata de una campaña normal.
Las medidas que puso en marcha el Gobierno han paliado un poco la situación pero son migajas y la pandemia sigue existiendo», ha expuesto pidiendo a las administraciones que no se crean que han salvado a este sector.
Y es que, aunque la administración no puede fijar precios, sí puede fijar costes de producción «como marca la Ley de la Cadena y no lo están haciendo», y por ello pregunta al ministro y consejero de la región que si realmente se creen esta ley, y que de ser así «que la pongan en marcha, pero en su totalidad».
LAS BODEGAS «INCUMPLEN» LA LEY
Asimismo, ha denunciado que haya bodegas que estén publicando tablillas por debajo de los costes y que «están incumpliendo la ley» por lo que «hay que denunciarlo» y desde UPA, ha señalado García-Gasco, «no nos va a temblar la mano a la hora de denunciar estas bajadas de precios y estos precios que no cubren los costes de producción».
Y es que señala que los bodegueros tiene a los viticultores «chantajeados y más, ofreciéndonos precios de ruina». Así avisa además a las cooperativas que si tienen que vender el vino no lo hagan por debajo de lo que cuesta producir un kilogramo de uva a sus socios puesto que «la ley es para todos».