La pandemia provocada por el coronavirus ha afectado a las grandes ciudades españolas, como es el caso de Barcelona. A lo largo del verano hemos podido ir comprobando como la afluencia de turistas es escasa en las principales calles de la ciudad condal, una tendencia que no se ha podido revertir en agosto por culpa de los rebrotes y las restricciones de algunos países a quienes hayan estado en España.