El fundador de Dentix, Ángel Lorenzo Muriel, junto con el resto de propietarios siguen estirando un chicle que hace tiempo perdió su encanto para desesperación de clientes y empleados. Una angustia que se ha convertido con el paso de las semanas en cólera colectiva. Y, es que, las pocas clínicas que han reabierto no solo lo han hecho bajo mínimos (para que las financieras, algunas ligadas a la firma, puedan seguir cobrando los recibos), sino por las excusas cicateras y actitudes ruines con las que se han encontrado. Algunas de ellas van desde anular citas con excusas poco creíbles a entregar documentación ‘trampa’ para dejar todavía más pillados a los pacientes.
«Son unos sinvergüenzas, no tienen derecho a jugar con nosotros así», exclama Amparo, una de las muchas afectadas en Fuenlabrada. En su caso, el tratamiento está inacabado y su situación económica, viuda y a cargo de su hijo pequeño, no le permite optar por una alternativa. Uno de los grandes problemas es que en Dentix no han sido capaces ni de dar prioridad a grupos más vulnerables, que van desde personas muy mayores a niños. «Mi hija menor de edad lleva ocho meses sin revisión de ortodoncia y ya el año pasado le anularon otras muchas por falta de ortodoncista», denuncia ante Merca2 otra madre desesperada.
Todos coinciden en lo mismo: faltan recursos. La gran mayoría de clínicas abiertas solo cuentan con recepcionistas, las cuales están más preocupadas en captar nuevos clientes que en dar soluciones a los antiguos. Las citas de cirugía se posponen y sino, directamente, se anulan. Además, las excusas son tan variadas como pueda idear el artífice de todo este daño. Hace pocos días, otra de las afectadas explicaba que había recibido le siguiente mensaje: «Le llamamos para anularle la sesión dado que el cirujano tiene lumbalgia». No es el único caso, también se han disparado el caso de especialistas con «ciática».
EL ENGAÑO MÁS RUIN DE DENTIX: LAS SOLICITUDES DE CANCELACIÓN TRAMPA
Las artimañas de Dentix para dilatar cualquier proceso son muchas, aunque eso sí ninguna incluye la de retrasar el pago de las cuotas. Pero, la más ruin es la que ha ejecutado con las solicitudes de cancelación anticipado de tratamiento dental que entrega a los clientes. En ellas, se hace alusión a que la empresa está a su disposición para continuar el tratamiento, algo que es totalmente falso (de hecho, por eso mismo se van), por lo que al firmarla se adjunta que se hace de forma voluntaria y el pago no se cancela.
La trampa se ha ejecutado repetidamente en las clínicas de Dentix en los últimos meses. Hasta el punto, que los abogados que ofrecen asesoramiento a los clientes han tenido que alertar en repetidas ocasiones de ello. «Si se firma y se paraliza, la financiera alegará que lo habéis rescindido de forma voluntaria, por lo que seguirá exigiendo el pago íntegro de las cuotas», explicaba uno de ellos en uno de los muchos grupos de afectados que pueblan Facebook o WhatsApp.
De hecho, en la misma hoja (a la que ha tenido acceso Merca2) la propia compañía señala que «se reserva el derecho de analizar la presente solicitud y a determinar si procede o no el reintegro de los importes». En definitiva, un problema convertido en alivio, sigue cobrando y se quita de encima a unos cuentos clientes, pero que todavía provoca más problemas para los afectados. Y, es que, parece que todo está pensado para alargar la agonía, hasta el punto de que una vez descubierto este truco el siguiente es dilatar las cancelaciones hasta convertirlas en un laberinto.
LA RELACIÓN ENTRE LA FINANCIERA PEPPER Y DENTIX EN EL PUNTO DE MIRA
Además, en este punto cada excusa que da la firma va en función de la clínica. En otras palabras, se debe únicamente a la inventiva de cada director de la misma. Cuando se reiniciaron las aperturas, el método más utilizado eran las trabas burocráticas, dado que desde la recepción se exigían distintos papeles personalizados que debían venir desde la administración central de la compañía. Unas hojas que, obviamente, nunca han llegado o con trucos para dejar pillado al cliente como la anterior. Ahora, la postura es directamente impedir la cancelación del tratamiento, como explican muchos afectados.
Todas las actuaciones coordinadas tienen un curioso objetivo común de que las financieras sigan cobrando. Entre ellas, hay una que sobresale con cierta fuerza: Pepper Money. Además, lo hace por dos motivos muy importantes, uno de los cuales parece desconocido. Por un lado, porque concentra a un gran número de clientes de Dentix. Por otro, porque es propiedad de uno de los socios principales de la compañía en los últimos años, el fondo de inversión KKR, según fuentes cercanas.
Por ello, las sospechas sobre una estafa son más que justificadas para los afectados. De hecho, la gran mayoría de clientes de la financiera señalan que cuando quieren dar de baja el crédito, desde la misma se asegura «que no se puede porque se está funcionando con normalidad». Pepper trabaja en España a través de una compleja red de créditos y matrices que terminan en una firma australiana. Curiosamente, esa firma residente en Australia es la que tiene los derechos de cobro sobre dichos créditos y en 2018 superaban los 220 millones.
EL PADRE DEL FUNDADOR, EL RESPONSABLE DEL DESABASTECIMIENTO
Aunque círculo vicioso, es una trama con muchas aristas, va más allá: el principal culpable del desabastecimiento de las clínicas es Laboratorios Alchi, empresa que está a nombre del padre del fundador de Dentix, Ángel Lorenzo Chiscano. Es más, el nombre son las dos iniciales (A y L) junto al comienzo del apellido (Chi), son listos e ingeniosos eso hay que reconocérselo. Un puesto por el que cobró en 2018 más de 350.000 euros, según las propias cuentas de la empresa.
Pero no es el único familiar con lazos entre las distintas empresas del conglomerado, dado que también se encuentran los otros hijos: María del Mar Lorenzo Muriel y Roberto Lorenzo Muriel. Todos ellos, además, tienen una vida llena de lujos y una pasión por los coches de alta gama. Así, el propio Ángel cada día acudía al trabajo con una joya nueva que podía ir desde un Ferrari a un Aston Martín hasta un BMW i8, la nueva joya eléctrica de la marca. El último que sumó a la lista fue un Lamborghini Urus valorado en más de 250.000 euros.
El amor por los vehículos de alta gama también la comparte su hermano menor, Roberto, hasta el punto de que atesora (y muestra orgulloso) los distintos prototipos de Porsche que conduce. En definitiva, Dentix ha sido (parece que todavía lo es) un negocio muy rentable para la familia y los fondos que han estado dentro de la misma. Un sueño hecho realidad para los Lorenzo Muriel, aunque a costa de las innumerables pesadillas que le están causando a aquellos que decidieron dar su confianza y dinero a la empresa.