El anuncio de que BlackBerry volverá a lanzar una línea de móviles no debería sorprender a nadie. En primer lugar, porque la firma, más bien sus terminales, encarnaron antes que nadie eso que ahora se conoce como teletrabajo. Esto es, estar enganchado a un aparato respondiendo correos, chateando y hablando con alguien a cualquier hora del día. En segundo lugar, porque la compañía se ha dedicado en los últimos años a dar palos de ciego. En otras palabras, que a cada nueva revolución que sobresale se intenta enganchar para arañar algún año más de supervivencia.
Solo así, se explica que en los últimos años se haya especializado en cosas tan dispares. De hecho, BlackBerry ha tenido conversaciones con los inversores, casi anuales, para explicarles que los objetivos cambiantes de la compañía. Uno era el de ser pionera en ciberseguridad, mientras que al siguiente se adhería al campo de la inteligencia artificial. Todo ello, mientras todavía seguía fabricando móviles. Lo de seguía es porque había decidido dejar de hacer, en concreto el 31 de agosto, pero los acontecimientos le han hecho cambiar de opinión.
La estrategia de matar moscas a cañonazos no es nueva, sino que está muy extendida en el mundo empresarial. Además, gana importancia a medida que la situación económica es más delicada, puesto que las empresas buscan sumarse a nichos en plena ebullición. La de los smarthphones, el teletrabajo y el 5G es una de ellas. Para BlackBerry le ha sido imposible olvidar que una vez fue el rey en esto, pero no es la única. Motorola, otra de las que en su día dominaron el mercado, se ha volcado en promocionar su nueva versión Razr. Al fin y al cabo, una nueva tendencia global acompañada de una nueva tecnología (el 5G) que implica renovar la cartera de móviles parece demasiado goloso.
BLACKBERRY BUSCA UN PERFIL MÁS PROFESIONAL
El ciclo podría volver a empezar. BlackBerry siempre fue una marca muy cercana al mundo empresarial. De hecho, antes de ser una marca de consumo masivo era el favorito de los directivos de todas las empresas. Ahora, el punto de inicio es el mismo. «Los smartphones BlackBerry son conocidos por proteger las comunicaciones, la privacidad y los datos», señala el consejero delegado de OnwardMobility, Peter Franklin. La firma que está detrás del acuerdo junto al fabricante chino FIH Mobile.
En la presentación de los terminales Franklin continuó evidenciando cuál será el target buscado: «Los usuarios profesionales y corporativos están deseosos por tener dispositivos 5G seguros que permitan la productividad sin sacrificar la experiencia de usuario». Una apuesta con sobrenombre que, además, cuenta con una diversificación geográfica más cuidada, dado que OnwardMobility se encargaría de América mientras que FIH (que es subsidiara de Foxconn) lo hará de China.
Aun así, la nueva estrategia vuelve a dejar muchas dudas sobre una compañía lastrada por su ‘aventuras’. De hecho, la compra de empresas como Cylance (por la que pagó 1.400 millones) ha obligado a un rescate in extremis. Así, BlackBerry anunció a finales de julio una propuesta de rescate de obligaciones para después emitir nuevos valores convertibles, lo que supuso una ampliación encubierta de capital. Ahora, vuelve a un terreno masificado de competidores en el que su marca, por más que sea conocida, ya no significa nada.