El verano pasado desde MERCA2 recomendamos a los principales directivos de empresas que operan en España alguna lectura sugerente, serie de moda o cine para pasar el calor. Este mes de agosto, y para ser prudentes con las aglomeraciones, nos llevaremos a CEOs y presidentes a una isla desierta. ¿Qué pensarán en la intimidad? ¿Cuáles son sus preocupaciones? ¿Cómo ven el futuro?
La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, tiene una misión: poner en valor la reputación de la banca. “Mariló” como la llaman sus allegados, trabaja en ello desde hace años, pero la crisis provocada por el covid-19 lo ha dejado más claro que nunca. Si la CEO estuviera en la isla desierta de MERCA2, la encontraríamos reflexionando sobre la crisis sanitaria que asola al mundo, con sus AirPods y su iPhone con la cobertura que habría dejado un inquilino anterior y viendo con orgullo el que ha sido el anuncio del año, desde el que ha tratado de transmitir cercanía y empatía a todos sus clientes.
“El dinero no es dinero”. La frase se repetía por los televisores de todos los españoles en prime time durante los días más duros del confinamiento. El mensaje era emotivo y bastante acertado dadas las circunstancias. Pues el coronavirus ha dejado claro que lo primero es la salud, el resto es secundario.
AL MANDO
La CEO se ha volcado de lleno desde el inicio de la pandemia, se puso al mando del comité de crisis para que Bankinter siguiera operando en todos los frentes, con todos los canales (incluyendo oficinas) y sin necesidad de prescindir de ningún empleado. En este tema, es bastante rotunda, aunque las cuentas de la compañía empeoren en los próximos meses, no van a aplicar un ERTE, ni hacer un ERE. En Bankinter “no sobra nadie”.
De hecho, considera que es ahora “más que nunca”, cuando las capacidades de adaptación consiguen sacar lo mejor. Su reflexión es clara, no es el momento de crecer, más bien están “en modo defensa” y desde esta perspectiva lanzaba otro mensaje en su spot de televisión: “Al mal tiempo buena cara”.
En esta isla, María Dolores Dancausa presume del banco en el que trabaja desde hace más de 20 años. En 1994 fue nombrada secretaria general de Línea Directa y en 2010 pasó a tomar las riendas de la entidad, pero nunca se ha desligado de la aseguradora y entre sus planes estaba que saliera a Bolsa este 2020. La crisis ha retrasado la fecha y ahora se espera que debute en el mercado el próximo año, pero el proyecto sigue adelante, tal y como ella ha defendido siempre.
También se alegra de haber presentado resultados satisfactorios en todas las áreas a cierre de junio, en plena crisis mundial y tras provisionar 192,5 millones para hacer frente la pandemia, lo que implicaba reducir el beneficio en un 65% respecto al año anterior. Además, cree que lo peor ha pasado y estas provisiones deberían ser suficientes para acabar el año.
UN BANCO DE EMPRESAS
La gestión de la pandemia le pilló desprevenida (como a todos), pero tiene plena confianza en Bankinter, un banco que “no ha parado, aunque el mundo sí” y precisamente en una sociedad que ha hecho de la movilidad su modo de vida. La burgalesa asume que España va a sufrir porque a los países industriales y tan ligados al turismo la crisis les ha tocado de lleno, pero confía en que “nos vamos a recuperar”.
En su opinión, las empresas españolas “son punteras y de primer nivel”, además de un ejemplo de innovación. Y esto le llevaba a rechazar (una vez más) la propuesta del Gobierno de subir impuestos. “Yo no soy partidaria” afirmaba en la presentación de las cuentas semestrales. Pero si de que las empresas y las personas ganen más. “Creo que los ingresos que no se consigan porque las empresas puedan generar riqueza, tienen poco recorrido y hay que empezar por ahí”.
En su opinión, el Gobierno tiene que acertar en sus políticas económicas y sociales, y no hay mejor política social que incentivar la política empresarial para generar empleo. “Estaremos contigo y los que crean empleo” era otros de los mensajes que lanzaban desde su anuncio. Bankinter sabe que es el banco de las grandes empresas (su exposición a las pymes es muy inferior a la que tienen otros bancos) y harán lo que sea necesario para que ninguna muera, más bien todo lo contrario, intentarán que crezcan y generen valor. “Lo importante es que nadie se quede por el camino”, se oía también en la campaña publicitaria del banco.
EL VALOR DE LA BANCA
Si hay algo que preocupa y mucho a la número dos del banco, es la mala fama que tiene el sector. Una fama que viene de lejos, en concreto de la crisis de 2008. La consejera delegada de Bankinter aprovecha cada intervención con la prensa para aclarar que la banca no fue la culpable de la crisis. Y en su opinión, después de tantos años “la gente debería entender» que una cosa son los bancos y otra, las cajas. Aunque les meten a todos en el mismo saco. También defiende que Bankinter no fue rescatado, y además «ha contribuido mucho» al rescate de esas cajas. No ha habido un año en el que no participe en la restructuración del sector.
Pero las cosas han cambiado y en esta crisis han sido ellos precisamente quienes han sacado la artillería pesada, ofreciendo moratorias, créditos ICO, adelantando la prestación por desempleo… Y ni con esas. Dancausa lamenta que la reputación de la banca no mejore. A su manera de ver, “todas las tragedias” repercuten en el sector, ya sea el desempleo o los avatares de las empresas que no pueden sobrevivir.
Y aunque la banca responde, la visión sigue siendo negativa. Tampoco entiende porque no hay ningún reconocimiento externo a los trabajadores que durante el confinamiento salían a trabajar cada día y se exponían al virus, tras ser declarada actividad esencial. Pero tiene una máxima: “si somos capaces de demostrar el valor que aportamos, la perspectiva cambiará”. Ese es el pensamiento que guiará el futuro del banco.