Mariscos y moluscos, clásicos de las mesas en estas fiestas navideñas, parece que cada vez seducen menos a las familias españolas. Al menos eso se desprende de las estadísticas sobre consumo alimentario publicadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente si se atiende al periodo 2013 a 2016. Aunque para este año 2017 y en especial para esta Navidad, el sector espera que la tendencia negativa acabe revertiéndose
Mariscos y moluscos, clásicos de las mesas en estas fiestas navideñas, parece que cada vez seducen menos a las familias españolas. Al menos eso se desprende de las estadísticas sobre consumo alimentario publicadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente si se atiende al periodo 2013 a 2016. Aunque para este año 2017 y en especial para esta Navidad, el sector espera que la tendencia negativa acabe revertiéndose.
El consumo de mariscos en números
Lejos quedan ya los años más duros de la crisis, sin embargo el sector del marisco no ha sido uno de esos agraciados por la recuperación económica del país.
En este sentido, desde 2013 el consumo per cápita de mariscos ha pasado de los 7.5 kg a los 6,71 kg del 2016 según los datos publicados por el Ministerio en su panel de consumo alimentario. Esto supone en términos porcentuales un 9 % de reducción y, lo que más preocupa al sector, marca tendencia.
Mariscos frescos frente a congelados
Analizando las estadísticas se observa que en el plato de los españoles gusta y se consume más el marisco fresco que el congelado suponiendo cerca del 65 % del total.
Esto contrasta con la tendencia de otros muchos alimentos ya sean refrigerados o congelados donde la tendencia al alza se observa tanto en España como en el resto de Europa. En este sentido la empresa de cámaras frigoríficas Isotermia confirma que el sector está en “clara expansión”, no solo en Europa sino en todos los países que abastecen al mundo occidental de pescado u otros alimentos susceptibles de este tipo de conservación. “África, Asia y Sudamérica son zonas donde la industria alimentaria está apostando claramente por la refrigeración como medio de llegar a los mercados más alejados”, aseguran las mismas fuentes.
Hilando más fino en las estadísticas del panel de consumo alimentario si se presta atención al apartado de mariscos y moluscos sí se puede observar que el descenso de consumo per cápita ha afectado en mayor medida a los mariscos frescos, disminución de un 15,6 % desde 2013, que a los congelados, disminución de un 11,5 % desde el mismo año.
Concentración de ventas de marisco en fechas navideñas
Observando la serie analizada se aprecia que en los meses de diciembre y enero el consumo de este tipo de alimentos se dispara un 25 %. Es por ello que el sector mira con esperanza estas Navidades y espera que el impulso de ventas ponga fin a la tendencia negativa de consumo.
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Fuente Comunicae